Por qué esa persona que te lastimó nunca se disculpará

¿Cómo podemos entender a las personas que hacen un gran daño, pero que no sienten ningún remordimiento y no dicen: "Lo siento"?

Hace muchas décadas, en San Francisco, administré pruebas psicológicas a un ministro que había violado a cada una de sus cuatro hijas. Él no expresó culpa o remordimiento. Un hombre religioso con "fuertes valores familiares", insistió en que no quería que sus desconocidos introdujeran a sus hijas en la sexualidad para que las explotaran.

Nunca olvidaré el estallido de ira que me enseñó el padre cuando le pregunté si había iniciado alguna actividad sexual con su único hijo. "Dr. Lerner, "dijo, levantándose de su silla y casi escupiendo mi nombre," ¡Eso sería un pecado! "

Cuanto peor es la ofensa y mayor es la vergüenza, más difícil es para el malhechor empatizar con la parte perjudicada y sentir remordimiento. En cambio uno se dice a sí mismo: "No fue mi culpa", o "No pude evitarlo", o "No es un gran problema". Las explicaciones de autoprotección a menudo culpan a la parte perjudicada de niveles cada vez más profundos. de autoengaño entran en juego. Uno se dice a sí mismo: "Realmente lo pidió", "Lo hice por su propio bien" o "fue necesario" e, incluso, "nunca sucedió".

Ninguno de nosotros se identificará con el ministro que describí. Aunque era en muchos aspectos ordinario, se involucró en un tipo de violencia que pocos padres pueden comenzar a imaginar. Pero dicho esto, la capacidad humana para el autoengaño es extraordinaria. Ya sea que el contexto sea personal o político, todos nosotros podemos crear niveles de actitud defensiva cuando no podemos enfrentar la vergüenza de haber violado nuestros valores y haber perjudicado a otros.

Es útil comprender que la persona que lo traicionó, abusó o descuidó es la que menos posibilidades tiene de obtenerlo y se disculpa. Para las personas que hacen un daño grave, la actitud defensiva no es solo un obstáculo que pueden superar después de hacer el mejor trabajo posible enfrentándolos con su enojo y dolor. Cuando la gente ha perdido de vista su valor y vale la pena defenderse es donde viven. Permanecerán envueltos en una manta de defensiva y negación para poder sobrevivir.

Como explico en ¿Por qué no te disculpas ?, siempre es más fácil ofrecer una disculpa sincera por las cosas pequeñas que por las transgresiones graves. Si está esperando una disculpa de la persona que le hizo daño, no contenga la respiración. Puedes avanzar en tu vida con optimismo y esperanza sin eso.