Por qué lloramos de alegría

La semana pasada, lloré mientras leía un ensayo de filosofía densa porque me dio una idea y me sentí aliviado por algunas cosas que me habían estado preocupando.

La psicóloga de Yale Oriana Aragon ha estado estudiando por qué la gente llora cuando se alegra o se ríe cuando tiene problemas. Su respuesta es que pueden estar restaurando el "equilibrio emocional", equilibrando la escala, para que no se sientan abrumados.

A menudo respondemos a experiencias intensas de maneras que no parecen coincidir con las emociones del momento. Llorar de alegría es uno. El jugador de béisbol que golpea un jonrón ganador es golpeado en el plato por sus compañeros de equipo. Algunas personas no pueden resistirse a pellizcar la mejilla de un lindo bebé. La gente grita a las estrellas de rock en los conciertos.

Aragon y sus colegas en Yale llevaron a cabo los temas a través de algunos de estos escenarios y midieron sus respuestas. Descubrieron que algunas personas parecen tener la tendencia al equilibrio más que otras. Las personas que lloran en una graduación son más propensas a querer pellizcar las mejillas de un lindo bebé.

Algunas veces producimos respuestas aparentemente positivas a sentimientos negativos, nos reímos en una situación difícil o incluso sonreíamos cuando estábamos muy tristes.

El mensaje aquí es para valorar el equilibrio emocional. Muchas personas buscan la intensidad emocional, un romance caliente, por ejemplo, pero descubren que interfiere con su sueño, alimentación y otras funciones. La respuesta puede ser obvia: reducir la velocidad de las cosas y recuperar el equilibrio.