Por qué los hombres no piden indicaciones: un autoanálisis

En más de una ocasión he conducido mi ciudad perdida y perdiéndome aún más por minuto, y recientemente lo hice una vez más. Sé que no estoy solo como un hombre que duda en pedir instrucciones y he tratado de descubrir por qué no lo hago.

  1. Pedir direcciones es admitir que estoy perdido.
  2. Admitir que estoy perdido es sentirme ansioso e incompetente.
  3. Sentirse ansioso consiste en preguntarse si no saber acerca de esto es peligrosamente cercano al temor a las dudas sobre muchas cosas.
  4. Sentirse ansioso e incompetente es sentirse menos que y no vale la pena, especialmente cuando me comparo con otros hombres competentes.
  5. Sentirse menos valioso que otros hombres es sentirse vulnerable a su consideración negativa e incluso a su desprecio (para que coincida con lo que ya siento hacia mí).
  6. Pedirle a otros hombres a quienes proyecte que se sientan tan críticos conmigo como me siento a mí mismo es invitar al ridículo y la humillación.
  7. Arriesgar el ridículo y la humillación de los demás por ser inadecuado cuando ya estoy sintiendo que es demasiado y es más fácil buscar y resolverlo solo.
  8. Para evitar lidiar con esto, quizás sea mejor tener un GPS en mi auto (que tengo), pero luego, por supuesto, podría tener que pedir instrucciones sobre cómo usarlo (cosa que no hice).

Este es un trabajo en progreso e invito a los lectores a comentar y / o compartir sus explicaciones alternativas para este comportamiento estúpido en el que muchos de nosotros participamos. Concéntrese en sus pensamientos y no en sus instrucciones, porque no pido direcciones.

markgoulston.com