¿Pueden los niños pequeños decir verdaderas sonrisas de falsas sonrisas?

Todo el mundo en todas partes sonríe. En todas las culturas, la gente sonríe. De hecho, la sonrisa puede ser un retroceso evolutivo a la exhibición silenciosa de dientes descubiertos de primates no humanos.

Aunque los bebés comienzan a sonreír en el útero, las sonrisas sociales se desarrollan alrededor de las 6 semanas de edad. Entre los 8 y los 12 meses, los bebés sonríen para comunicarse, como para compartir interés y atención con sus padres.

No todas las sonrisas son iguales. Las sonrisas genuinas (también llamadas sonrisas de Duchenne) involucran los músculos que afectan los ojos, la boca, las mejillas y las cejas; son difíciles de fingir. Las sonrisas genuinas son una respuesta a la emoción positiva o pueden transmitir cosas como la alegría, el placer, el aliento y el aprecio.

Sonrisas falsas, sin embargo, no involucran todas estas características faciales. Una sonrisa falsa podría estar motivada por un deseo de ocultar, justificar o moderar algo negativo como una crítica o mentira.

© Vladimirfloyd / Adobe Stock
Fuente: © Vladimirfloyd / Adobe Stock

En un estudio de 2016 publicado en Evolution and Human Behavior , Song y sus coautores examinaron a qué edad los niños pequeños son capaces por primera vez de reconocer las sonrisas reales, así como su preferencia por las sonrisas reales. Los investigadores también examinaron la comprensión de los niños sobre cómo las sonrisas genuinas están ligadas al comportamiento prosocial. Es de destacar que el comportamiento prosocial es un comportamiento voluntario destinado a ayudar o beneficiar a otros, como la honestidad y la cooperación.

En total, Song y sus colegas evaluaron a 168 niños de entre 2 y 5 años. Aquí están algunos de los resultados:

  • La capacidad de los niños para discriminar entre sonrisas reales y falsas mejora entre 2 y 4 años.
  • A la edad de 4 años, los niños pueden identificar verbalmente sonrisas genuinas.
  • Los niños de cuatro y cinco años esperan que las personas que muestran sonrisas reales sean más prosociales que aquellas con sonrisas falsas.

La gente necesita cooperar con otros para sobrevivir; es imperativo que las personas elijan a otros con quienes puedan cooperar. En muchos contextos, podemos identificar quién cooperará en función de la reputación o experiencia con esta persona.

Sin tal conocimiento, sin embargo, necesitamos otras señales auténticas que indiquen cooperación. Debido a que las sonrisas genuinas son difíciles de fingir, hacen buenas señales. La presencia de una sonrisa genuina podría indicar quién coopera y quién no será explotador o deshonesto.

Esta investigación sugiere que incluso a una edad muy temprana, los niños pueden discriminar entre sonrisas reales y falsas y así decidir con quién cooperar, interactuar y confiar.

Además, según los investigadores: "Estos resultados demuestran que los orígenes de esta forma evolutivamente importante de elección del compañero aparecen temprano en el desarrollo".

En una nota relacionada, la capacidad de un niño pequeño para discriminar entre sonrisas reales y falsas es una reminiscencia de los hitos del desarrollo. Un hito es un comportamiento o habilidad física que se puede demostrar de manera predecible en un bebé o niño durante el crecimiento y desarrollo. Por ejemplo, balbucear, caminar, hablar, saltar y dibujar un círculo son todos hitos.