¿Qué es exactamente el yo? Perspectivas de la neurociencia

¿Qué es el yo? Como psicóloga académica que estudia el autoconcepto, recientemente reflexioné seriamente sobre esta cuestión mientras escribía un artículo con mis estudiantes de posgrado durante las vacaciones, y me sorprendió lo difícil que es responder a esta pregunta aparentemente simple.

Para ser claros, hay muchas facetas del yo que están bajo el alcance de otros que van desde filósofos hasta antropólogos y clérigos. Pero como psicólogo cuya especialidad de investigación es "el yo", es sorprendente pensar con qué frecuencia aplicamos términos como la autoestima, el autoconcepto, la auto-mejora y el autocontrol, pero nunca deletreamos exactamente lo que este "yo" "Está en cada uno de esos términos.

Una respuesta: el yo es memoria

Como psicóloga, mi primera respuesta a esta pregunta histórica es que el yo es memoria. Nuestra mente, sus contenidos y (quizás tan importante) la organización de esos contenidos son clave para comprender lo que es el yo.

Todos damos por hecho nuestra capacidad de recitar de forma rápida y precisa nuestros nombres, primeros amores, rasgos centrales de personalidad, domicilio y rutina diaria de trabajo sin ningún esfuerzo. Conocemos nuestros objetivos actuales, conocemos nuestras historias pasadas, y nuestra memoria es el maestro que conduce un concierto que involucra nuestro pasado y presente a medida que perseguimos nuestros objetivos en un futuro hipotético anticipado.

Nuestras conexiones sociales están entretejidas en nuestro autoconcepto, y hay una considerable investigación que muestra que las relaciones interpersonales importantes, las pertenencias a grupos y los roles sociales están fuertemente asociados con el yo en la memoria. Además, hay mucho trabajo que indica que nuestros objetivos son una parte integral de nuestros autoconceptos y que a menudo comparamos nuestro estado actual con estos objetivos para evaluar nuestro progreso (o la falta de él) en el logro de nuestras aspiraciones y cumplir con nuestros objetivos. obligaciones.

Pero todavía no es una respuesta completa

Todo lo descrito anteriormente (y más) representa mi respuesta estándar y estándar a la pregunta "¿qué es el yo"? De hecho, mis colegas y yo hemos publicado muchos artículos que hacen eco de los temas anteriores. Y son temas importantes. Sin embargo, los eventos recientes en mi vida me han llevado a revisar esta respuesta.

Tratar con seres queridos que sufren demencia de Alzheimer me ha llevado a pensar un poco más exhaustivamente sobre el tema de lo que constituye el yo. A primera vista, observar a las personas que sufren una pérdida significativa de memoria parecería simplemente reafirmar la respuesta estándar. De hecho, perder la memoria conduce a cambios irrevocables en la personalidad, el comportamiento y la capacidad de alcanzar los objetivos. Esto es ciertamente cierto, pero también es demasiado simplista de un análisis.

Evidencia de la literatura de neurociencia

Algunos de los trabajos más interesantes y relevantes que he encontrado últimamente han involucrado estudios de pacientes que han experimentado interrupciones significativas de la memoria (por ejemplo, amnesias, demencia de Alzheimer). Los hallazgos de estos estudios neuropsicológicos sugieren que el autoconocimiento es el producto de múltiples sistemas interactivos que involucran memoria general y específica, y diferentes sistemas de memoria para la historia pasada de eventos específicos (memoria episódica) y para información resumida no vinculada a una determinada episodios de la vida (memoria semántica).

Por ejemplo, Klein y Gangi (2010) analizan varios pacientes que han experimentado interrupciones significativas de la memoria. En varios casos, aunque la memoria episódica para uno mismo puede verse comprometida, los pacientes a menudo pueden informar con precisión sobre sus propias personalidades. Por ejemplo, aunque una mujer que padece demencia por Alzheimer puede no ser capaz de recordar en cualquier momento cuando ha actuado de manera sociable y extrovertida, puede ser muy consciente (y ser exacta en su conocimiento) de que ella es extravertida, y su sentido de su extraversión se ajusta a múltiples indicadores independientes de este rasgo de personalidad (p. ej., informes de sus amigos y familiares).

Curiosamente, estos estudios de casos neurológicos sugieren que, aunque la conciencia de los resúmenes de rasgos generales puede ser precisa, la actualización de estos resúmenes a menudo se "atasca" en un punto donde la memoria se ve afectada. Además, parece que el propio conocimiento sumario general de sus propios rasgos y atributos es exclusivo del self: muchos pacientes pueden informar con precisión sobre sus propias personalidades (al menos, sus propias cualidades premórbidas), pero revelan una gran dificultad para describir las personalidades de cerrar a los demás (p. ej., la propia hija). En resumen, parece que el conocimiento resumido para uno mismo, como el conocimiento de las propias cualidades abstractas, se basa inicialmente en recuerdos episódicos, pero en última instancia se representa en una tienda separada de otros conocimientos sociales que en muchos casos están menos comprometidos.

Se deben reconocer varias advertencias en este punto. Primero, los estudios de casos son idiosincrásicos y no experimentos, por lo tanto, cualquier conclusión está sujeta a una variedad de explicaciones alternativas. Sin embargo, cuando vemos una serie de sorprendentes disociaciones en pacientes con pérdida de memoria (p. Ej., Amnésicos, demencia) donde la memoria episódica del self se ve comprometida, pero el conocimiento abstracto del self no lo es (mientras que ambas formas de conocimiento están comprometidas para otros), sugiere que la respuesta del "yo soy memoria" es más matizada y compleja. Nuestro sentido de sí mismo puede ser el producto de nuestros recuerdos, pero incluso cuando el conocimiento episódico se ve comprometido, persiste cierto autoconocimiento que puede seguir siendo preciso (al menos por un tiempo).

Aunque estoy más seguro que nunca de que una respuesta de "yo soy memoria" es precisa, también estoy cada vez más convencido de que es una respuesta incompleta cuando se supone que la "memoria" es un sistema grande y homogéneo. Hallazgos recientes de la literatura de la neurociencia están comenzando a presentar una imagen del yo como producto de complejos sistemas de memoria interrelacionados. Aunque agrega una nueva complejidad al tema, este trabajo ahora está comenzando a arrojar mucha luz sobre antiguas preguntas sobre la naturaleza del yo y su función de guiar el comportamiento humano.