¿Quién quiere el fin del mundo?

La noción del fin del mundo, de todo lo que conocemos, amamos, valoramos y experimentamos, desapareciendo en cualquier momento es potencialmente muy inquietante. Sin embargo, la historia está plagada de historias del fin del mundo, y las preocupaciones climáticas modernas también hacen que esta idea destaque en la mente de las personas. Diablos, las personas religiosas durante siglos han estado prediciendo cuándo podría ocurrir el fin del mundo, cómo ocurrirá y qué sucederá exactamente cuando ocurra. ¿Pero por qué? ¿Por qué la gente podría sentirse tan atraída, a veces, por los sistemas de creencias del fin del mundo?

Aunque indudablemente hay muchas razones por las cuales las personas podrían creer que el mundo terminará, investigaciones recientes publicadas por los psicólogos Uri Lifshin, Jeff Greenberg y sus colegas examinaron el papel específico que podría desempeñar la creencia en la vida después de la muerte. Específicamente, postularon que las personas que creen en una vida futura podrían estar más abiertas a argumentos que avalen el fin del mundo. Esto se debe a que, de forma algo intuitiva, estas personas no creen que su vida termine en ese momento (de hecho, una mejor vida es probable en el camino en sus mentes), y porque estas creencias protegen a las personas en general de la ansiedad. Por ejemplo, cuando las personas leen ensayos que defienden la vida después de la muerte, tienen más esperanza cuando piensan en la muerte que cuando no han leído estos argumentos.

Dos estudios respaldaron su hipótesis. Las personas que tenían una creencia en la vida después de la muerte creían más en los argumentos del fin del mundo que las personas que no tenían estas creencias. Curiosamente, al pensar en las formas en que su vida en la Tierra los hacía "simbólicamente inmortales" (por ejemplo, niños, ser recordados, contribuir a un mundo mejor), estas mismas personas estaban menos abiertas a los argumentos del fin del mundo.

Esto sugiere una dinámica interesante en la que las personas que creen en la vida después de la muerte podrían ser arrastradas hacia las creencias del fin del mundo para vivir en una vida supuestamente mejor, pero sin dejar de ser arrastradas hacia su vida existente (el mundo no termina) cuando estas aspectos de su yo también les están proporcionando un sentido de inmortalidad.