SUFRIMIENTO EN LOS SUBURBIOS

Fuera de la vista, fuera de la mente

En nuestra mente, los suburbios son los lugares más improbables para encontrar un sufrimiento real. Sin duda, la industria del entretenimiento ha poblado esos paisajes frondosos, escondidos entre la pobreza rural y la plaga urbana, con las ansiedades de amas de casa desesperadas, esposos infieles, niños solitarios y sueños decepcionados, pero no la angustia y los temores de los desesperadamente pobres.

Pero un nuevo informe de la Brookings Institution revela que "la población de personas pobres más grande y de más rápido crecimiento en los EE. UU. Se encuentra en los suburbios". En general, el informe mostró que entre 2000 y 2008 creció la cantidad de personas pobres en EE. UU. en 5.2 millones, alcanzando casi 40 millones, 15.4 por ciento de aumento. Eso todavía no incluye las cifras de 2009, cuando el desempleo y las ejecuciones hipotecarias se dispararon.

Pero el hallazgo clave: "Los suburbios ganaron más de 2,5 millones de personas pobres, lo que representa casi la mitad del aumento total de la población pobre del país desde 2000". (Ver Bob Herbert en The New York Times, "<a href =" https: //www.psychologytoday.com/%3Ca%20href%3D"http://www.nytimes.com/2010/01/23/opinion/23herbert.html?ref=opinion">http://www.nytimes. com / 2010/01/23 / opinion / 23herbert.html? ref = opinion "> Todavía no lo consiguen. </a>")

Tendemos a ver las miradas perturbadoras del "otro" en otro lugar, donde suponemos que pertenecen, es decir, si las vemos en absoluto. Quizás es por eso que la difícil situación de los pobres ha desaparecido de nuestra conciencia colectiva. No encaja con nuestros estereotipos de un enclave ideal y protegido, las calles sinuosas, callejones sin salida y el césped.

Algunos de nosotros hemos visto ocasionalmente a jornaleros de pie en las esquinas de las calles de los suburbios con la esperanza de encontrar trabajo, o carteles de vacantes en los escaparates de la calle principal o en los centros comerciales. Estas son las pistas de lo que no sabemos que sabemos sobre los efectos generalizados de esta gran recesión.

Pero el informe de Brookings deja en claro que son signos de algo real. Ningún lugar es inmune.