Todo es importante y nada es importante

Soy un psicoterapeuta existencial-humanista. Un tema principal para muchos de mis clientes a lo largo de los años ha sido ¿por qué existimos? ¿Por qué importa mi vida? Después de todo, vivimos en un punto azul pálido en un vasto sistema solar en el extremo de una galaxia en una parte remota del universo. ¿Cuál es el punto de? Todo va a terminar de todos modos. ¿Por qué enfocarse en el aquí y ahora cuando todo parece tan insignificante? ¿Por qué molestarse en acercarse a alguien, cuando en algún momento todos morimos? No hay nada permanente. Nada es importante. Por lo tanto, ¿por qué debería invertir en la vida? La desesperación existencial es el resultado de esta forma de ser.

Por otro lado, he tenido clientes que están preocupados con los detalles de su existencia. Todo importa. No hay discriminación entre lo que es importante enfocarse y lo que no. Se preocupan si dijeron o hicieron lo correcto. Se enfocan en todos los detalles. Todo lleva el mismo peso. Todo importa demasiado. Todo es importante La angustia existencial es el resultado de esta forma de ser.

Si estamos tan concentrados en el hecho de que vamos a morir y también lo hará nuestro planeta, hemos perdido el momento presente. Nos definimos por nuestra inexistencia. Estamos descartando el hecho de que la vida sucede en el momento presente. Necesitamos mantener nuestra perspectiva terrenal. Si lo hacemos, podemos explorar cómo queremos vivir nuestra vida en el tiempo que tenemos. Somos capaces de experimentar la maravilla y el asombro de ser humano en una existencia finita.

Por otro lado, si nos preocupamos por cada detalle de nuestra vida, no podemos ver el bosque por los árboles. Nuestra vida está llena de ansiedad. Esto es agotador. Hemos perdido de vista la maravilla y el asombro de que existimos en un planeta, girando alrededor de un sol magnífico en un enorme sistema solar al borde de una galaxia. Necesitamos mantener nuestra perspectiva cósmica. Si lo hacemos, podemos discriminar entre lo que realmente importa y lo que realmente no importa. Desarrollamos un sentido del humor sobre la vida. Podemos relajarnos y disfrutarlo más.

Creo que ambas opiniones son ciertas: todo es importante y nada es importante. Ambas vistas deben realizarse simultáneamente. Esta es una de las sublimes paradojas del ser humano. Cuando tenemos dos puntos de vista contradictorios, podemos abrazarnos y comprometernos con toda la vida.

Por lo tanto, si luchamos con el punto de vista de que nada importa, ¿podemos permitirnos movernos hacia lo que es importante, si trae tristeza o alegría? ¿Podemos creer que vale la pena invertir en la vida?

Si luchamos con la visión de que todo importa demasiado, ¿podemos permanecer abiertos a la posibilidad de que algunas cosas no sean tan importantes como otras? ¿Podemos tomar decisiones conscientes sobre dónde invertir nuestra energía?

Mantener esta paradoja es todo un desafío. Creo que ambos puntos de vista deben ser honrados por la vida óptima, realizada y actualizada. Necesitamos experimentar que todo es importante y que nada es importante.

Sin embargo, para la vida óptima, realizada y actualizada, debemos adoptar la visión de que todo importa y que todo no importa.