Hay un pequeño cartel en mi pared, visible desde mi escritorio mientras escribo. Se lee: "No creas todo lo que piensas". Un buen consejo en muchos frentes, pero un gran consejo cuando se trata de la confianza en el lugar de trabajo. Este es el por qué:
Como nuestros pensamientos y creencias afectan nuestras percepciones sobre los demás e influyen en nuestras decisiones de confianza / no confianza, aquellos que operan con auténtica confianza en el lugar de trabajo entienden la importancia de revisar críticamente nuestro propio pensamiento. ¿Estamos siguiendo o pensando por nosotros mismos? subirse al carro o considerar diferentes puntos de vista?
La autoconciencia sobre cómo o por qué creemos que la forma en que lo hacemos sobre cierta persona, departamento, nivel, rol o problema es una habilidad importante en el lugar de trabajo. Si bien todos estamos sujetos a diversos grados de influencia en el trabajo, por diversas razones, monitorear su papel en nuestra propia confianza en la toma de decisiones es una habilidad necesaria.
Por ejemplo, hay quienes creen que las personas en puestos de autoridad o liderazgo son inherentemente más confiables que aquellos que no lo son; otros creen lo contrario. Tampoco es correcto, por supuesto, ya que la confianza es una empresa individual, no colectiva.
Esa realidad no impidió que una compañía con la que trabajé creara políticas, diferentes según el nivel de posición y gobernadas por creencias arraigadas de la sombra del líder, que los empleados asalariados pudieran ser confiables mientras que el personal por hora no pudiera. Las diferencias en el tratamiento basadas en esa creencia "simple" fueron enormes.
Incluso las citas omnipresentes, comunes en las plataformas de redes sociales, pueden afectar el pensamiento. Soy un amante de las citas, pero al igual que nuestros propios pensamientos no siempre son correctos, tampoco lo son otros. Cuando se trata de confiar, algunas citas son muy incorrectas. Aquí hay dos ejemplos:
Tres cosas que no hacer para confiar en el trabajo en una era donde lo falso se está convirtiendo en la nueva normalidad:
No se deje engañar por pensar que debe confiar en las personas en el trabajo porque son como usted, o desconfíe de ellos porque no lo son.
El antídoto para la confianza falsa en el trabajo es la confianza auténtica. Ese es el tipo de confianza necesaria para un grupo de trabajo próspero o una cultura de trabajo comprometida. La confianza auténtica requiere un juicio reflexivo, además de comportamientos consistentes que crean, crean y nutren relaciones genuinas. También requiere autoconciencia en nuestros pensamientos y acciones.
Sugerencias sobre cómo crear, otorgar y operar con una nueva moneda de confianza en el lugar de trabajo:
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