5 maneras en que ser positivo puede ser contraproducente

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Fuente: Aleshyn_Andrei / Shutterstock

El optimismo ofrece una multitud de beneficios en muchas facetas de la vida. Los investigadores han relacionado el aspecto positivo con todo, desde la tolerancia mejorada al dolor hasta el aumento de la longevidad. No se puede negar el poder increíble que una perspectiva optimista puede tener en su salud, relaciones y desempeño.

Pero como cualquier cosa en la vida, es posible tener demasiado de algo bueno. Aquí hay 5 maneras en que una perspectiva demasiado optimista puede hacer más daño que bien:

1. El efecto superior a la media

La mayoría de nosotros tiende a pensar que estamos por encima del promedio de muchas maneras. Innumerables estudios de investigación muestran nuestra tendencia a pensar que somos más inteligentes, más populares, más saludables e incluso mejores conductores que los que nos rodean. A pesar de que es estadísticamente imposible que el 80% de nosotros estemos "por encima del promedio", la gran mayoría de las personas todavía insisten en que pertenecen al percentil superior de muchas habilidades.

Si bien la autoconfianza es enormemente importante en muchos aspectos de la vida, exagerar tus habilidades no es útil. Pensar: "Soy la persona más inteligente en la sala" o "Mis habilidades de liderazgo son superiores", en realidad pueden ser una desventaja si tu sentido del yo no es realista.

2. La mentalidad "Esto será fácil"

Si no tiene cuidado, una perspectiva demasiado optimista puede convertirse en arrogancia. Hacer suposiciones como "podría dejar de fumar frío mañana si quisiera" o "no necesito prepararme para esa prueba porque voy a tomarlo" puede tener consecuencias desastrosas. Subestimar los desafíos te deja sin estar preparado y mal equipado, y creer que todo en la vida será fácil puede dañar tu autoestima. Después de todo, si los desafíos son fáciles, ¿no debería siempre tener éxito la primera vez? Negar ese éxito requiere un trabajo arduo y las habilidades agudas se venden cortas.

3. Confundir el pensamiento positivo y el pensamiento mágico

A veces las personas enturbian la línea entre el pensamiento positivo y el pensamiento mágico. Lo último, la idea de que tus pensamientos tienen el poder de cambiar el curso del universo entero, no está respaldado exactamente por la ciencia; sin embargo, muchas personas creen que si lo desean lo suficiente ganarán la lotería porque sus pensamientos aumentarán su posibilidades de golpear a lo grande. Cuando se trata de eventos cotidianos, asumir que tus propios pensamientos tienen el poder de hacer que algo suceda realmente puede impedirte alcanzar tu mayor potencial. Después de todo, ¿por qué molestarse en conseguir un trabajo si sabes que te diriges a un gran día de pago de lotería (para usar un ejemplo extremo)? El pensamiento positivo solo arroja resultados positivos cuando se combina con un comportamiento positivo.

4. Asumiendo que las cosas siempre irán de acuerdo con el plan

Si bien una cosa es esperar lo mejor, negar que algo pueda salir mal es otra. Convencerse de que las cosas siempre irán bien no es un buen plan, y sin embargo, ¿con qué frecuencia oye a la gente decir cosas como: "Estoy seguro de que todo va a estar bien", ya que siguen adelante sin un plan de respaldo?

Si un líder empresarial dice: "Duplicamos la cantidad de clientes que asumimos durante el próximo año y eso seguramente generará ingresos", sin considerar los posibles problemas con ese plan, su empresa no estará preparada para el realidades que probablemente enfrentarán. El optimismo poco realista puede hacer que ignores las señales de advertencia y niegues las posibles consecuencias negativas que puedas enfrentar.

5. Idealizando la verdad

Es bueno querer ver lo bueno en todos y en cada oportunidad, pero el optimismo nunca debe volverse delirante. A veces las personas piensan que para ser optimistas, deben minimizar, o incluso negar, cualquier cosa negativa, incluso la verdad. La realidad es que hay personas malas y compañías no saludables en el mundo que se aprovecharán de ti si no reconoces las señales de advertencia.

La disposición a pasar por alto el hecho de que alguien miente repetidamente podría hacer que confíes en una persona que no es de fiar. Y descartar algunos asuntos no éticos planteados durante una reunión sobre una nueva empresa comercial puede hacer que ingrese en una situación perdida. El optimismo saludable no debería nublar su juicio.

Desarrollar pensamiento equilibrado

Nuestro diálogo interno impacta la forma en que nos sentimos y la forma en que nos comportamos todos los días. Y del mismo modo que insistir en lo negativo no es saludable, centrarse demasiado en lo positivo también puede ser perjudicial. Aprender a identificar y reemplazar pensamientos improductivos con formas más saludables de pensar es una habilidad que todos pueden aprender. Entrena tu cerebro para ser constructivamente optimista. Te volverás más efectivo cuando tengas pensamientos equilibrados que reconozcan el lado positivo con aquellos que reconocen la realidad de la situación.

Amy Morin es psicoterapeuta y autora de 13 Things Mentally Strong People Do not Do.