En las primeras seis semanas, más de diez millones de personas, en su mayoría mujeres, compraron copias de la novela de EL James, 50 Shades of Grey. Y a medida que leen cada pasaje erótico, millones de neuronas se encienden instantáneamente, llevándonos a buscar más y más de los neuroquímicos placenteros que se liberan. [I] Este impulso biológico está incrustado en cada ser humano.
Según los estudios en animales de Jaak Panksepp, la emoción primaria que está siendo estimulada por las imágenes y los pensamientos eróticos es la lujuria, y está impulsada por un sistema neuroquímico muy diferente de los que rigen los sentimientos de amor, nutrición y cuidado. [Ii ]
La lujuria es la emoción más fácil de despertar, pero sin los complejos sentimientos de bondad y confianza, la lujuria se convierte fácilmente en una aventura de una noche tanto para los animales como para los humanos. Pero 50 Shades trae a la superficie otra emoción primaria, que Panksepp ha demostrado que es esencial en la construcción de vínculos sociales. Es el circuito de "jugar / alegrarse", y cuando combinas esta emoción con los neuroquímicos de la atención (otra emoción primaria), el sexo se vuelve sensual y la lujuria se convierte en amor.
La lujuria pura involucra a la testosterona, y genera demasiada agresividad que fácilmente convierte el placer del receptor en miedo. Con temor, los químicos del estrés como el cortisol se liberan en el cerebro y se desencadena la famosa respuesta de huida o lucha.
En 50 Shades, Ana (el personaje principal) lucha constantemente con los impulsos competitivos de aproximación y evitación, emociones que están controladas por las partes más antiguas del cerebro de los mamíferos. Pero Christian Gray (el rico personaje masculino que teme una estrecha intimidad y apego) hace todo lo posible por ser amable y gentil. Estas muestras genuinas de afecto estimulan los circuitos de atención del cerebro que permiten a la pareja construir lentamente una relación mutuamente amorosa.
Por un lado, la emotividad humana, especialmente cuando se trata de sexo y amor, es bastante simple: la sensualidad libera dopamina, y esto motiva a nuestro cerebro a buscar más, incluso hasta el punto de la adicción. Luego, con la adición de neuroquímicos como oxitocina y vasotocina (liberados dentro de los circuitos de atención), ayúdenos a construir relaciones duraderas llenas de amabilidad, compasión y confianza.
Por otro lado, cuando se trata de la conciencia humana, no hay nada más complicado que el amor. Las vías de placer y lujuria, ricas en dopamina, dan lugar a una conciencia autorreflexiva en los lóbulos frontales, y aquí es donde nuestra imaginación se activa, soñando con "50 sombras" de sentimientos elusivos que hacen que las relaciones sean tan misteriosamente alegres y frustrantes.
La solución a este atolladero de lujuria y amor también se insinúa en la novela, porque Ana se involucra constantemente en un diálogo interno con sus voces emocionales. Como han descubierto los investigadores de la Universidad de Toronto, esta "voz interna nos ayuda a ejercer el autocontrol al mejorar nuestra capacidad de restringir nuestros impulsos". [Iii] De hecho, las frecuencias más altas del habla interna se asocian con niveles más bajos de angustia psicológica. iv]
Este discurso interno de la conciencia cotidiana está documentado en nuestro libro, Words Can Change Your Brain, y si simplemente nos tomamos unos minutos cada día para observar esta charlatanería, rápidamente alcanzamos un lugar donde nuestra propia sabiduría interna, nuestra intuición, nos guía a lugar de serenidad y paz. Y aquí es donde el amor verdadero por uno mismo emana, una piedra angular para construir relaciones saludables con los demás.
Nuestro consejo: cuando se trata de estimular los circuitos del amor neurológico, asegúrate de hablar sobre cada matiz de tu experiencia sexual, sensual y erótica. Por supuesto, experimente con sentimientos de pasión lúdica, porque la alegría es la emoción que nos ayuda a construir la empatía social, pero atempere su lujuria desarrollando conscientemente sentimientos de profundo cuidado y comprensión mutuos. Después de todo, todos tenemos heridas emocionales de relaciones anteriores, pero si nos tomamos el tiempo para respetar los límites del otro, podemos comenzar a sanar nuestros miedos y heridas.
En nuestra próxima columna, exploraremos la naturaleza del habla interna y cómo esto, cuando se combina con los centros de placer de nuestro cerebro, da lugar al fenómeno de la conciencia humana. Para obtener más información, vea Las palabras pueden cambiar su cerebro (Newberg y Waldman, 2012, Hudson Street Press), y para conocer las estrategias para mejorar la comunicación, visite www.MarkRobertWaldman.com.
[i] "Las diferencias individuales en la actividad del núcleo accumbens a los alimentos y las imágenes sexuales predicen el aumento de peso y el comportamiento sexual". Demos KE, Heatherton TF, Kelley WM. J Neurosci. 2012 abr 18; 32 (16): 5549-52.
[ii] Panksepp, Jaak. La arqueología de la mente Norton, 2012.
[iii] "La voz del autocontrol: el bloqueo de la voz interna aumenta la respuesta impulsiva". Tullett AM, Inzlicht M. Acta Psychologica (Amsterdam). 2010 Oct; 135 (2): 252 – 56.
[iv] "Los fenómenos de la experiencia interna". Heavey CL, Hurlburt RT Conciencia y Cognición . 2008 Sep; 17 (3): 798-810.