Diario en la recuperación, hecho simple

Cuando trato a pacientes adictos en su camino hacia la recuperación, a menudo recomiendo llevar un diario. He descubierto que el diario es una herramienta poderosa que no solo ayuda a los pacientes a reflexionar y expresar sus sentimientos, sino que también examina formas de evitar las recaídas. Sin embargo, a lo largo de mis años de experiencia, he descubierto que muchos pacientes no cumplen con llevar un diario, citando la práctica como tediosa. Lo que les enseño a mis pacientes es que el diario no tiene que ser una sinopsis de todo el día. En cambio, debería ser un reflejo de los conflictos que los impactaron durante el día. Una de las maneras más efectivas de hacer un diario es cuando una persona puede identificar y abordar los problemas clave que le molestan ese día antes de acostarse. Esta práctica ayuda a una persona en recuperación a estar a la altura de los factores estresantes que enfrentan a diario.

Con eso en mente, desarrollé un método altamente efectivo de registro diario que toma dos minutos o menos todos los días. Este método ofrece a mis pacientes responsabilidad personal a medida que comienzan a comprender el ciclo de la adicción y llegan a reconocer cómo sus compilaciones a menudo conducen a desencadenantes. La técnica comienza con solo cuatro columnas, cada una con solo una oración. Las cuatro columnas son las siguientes:

¿Qué me molesta? Identifique el problema que le molesta y anótelo en una oración breve, o menos.

¿Como te sientes? Examine sus sentimientos asociados con este problema: ¿está enojado, triste, feliz, decepcionado, culpable o resentido? Escribe esto en una oración o menos.

¿Qué acción tomaste? ¿Tomaste alguna medida para resolver el problema? Si es así, escríbalo en una oración o menos. Si no, también registre esto.

¿Qué acción (s) planeas tomar? Si aún no tomó medidas, ¿qué acciones planea tomar? Apunte este plan de acción en una oración o menos.

Cuando una persona tiene muchos problemas que los afectan, es más fácil abordar estos problemas y lidiar eficazmente con el estrés a través de intervenciones aprendidas o llamando a su terapeuta o patrocinador para pedir ayuda. Las intervenciones podrían incluir una conversación interna positiva, la aplicación de técnicas aprendidas de Terapia Cognitiva Conductual (TCC) o el uso de técnicas de atención plena. Sin embargo, no todos los problemas pueden ser abordados efectivamente por uno mismo. Siempre recomiendo que una persona tenga a mano el número de su terapeuta o patrocinador para hacer la llamada cuando los factores estresantes son demasiado abrumadores para manejarlos solos.