La mayoría de las personas quiere usar su tiempo de manera eficiente, pero la mayoría de las personas no. Muchos ni siquiera saben que no lo hacen. Algunas personas realmente no les importa.
Por supuesto, deberíamos importarnos. El valor de nuestra vida depende principalmente o incluso totalmente de cuán bien hemos usado nuestros preciosos y limitados latidos.
Después de todo, imagine que había dos clones de una persona, digamos que incluso es alguien con un trabajo ostensiblemente de bajo impacto, digamos un empleado de cuentas por pagar. Clone 1 hizo lo mínimo que pudo y se pasó el resto del tiempo haciendo cosas divertidas: mirando Netflix, enseñándose la guitarra, y demás. Clone 2 hizo lo máximo que pudo en el trabajo y siempre se preguntaba si estaba trabajando de la manera más eficiente posible, garantizando así que a todos les pagasen con prontitud y rara vez tenían que transferir parte de su trabajo a otros. Después del trabajo, la gente se sorprendió de lo mucho que tenía tiempo: se ofreció como voluntario para sus causas favoritas, y también se hizo tiempo para ser una amiga útil y una pareja romántica. Incluso tuvo tiempo para estar bien preparado para su papel como actor voluntario en obras de teatro comunitario, lo que trajo alegría e iluminación a las audiencias.
El clon 2 fue capaz de lograr todo eso porque se preocupó lo suficiente como para hacerse dos preguntas: ¿Es esta tarea un buen uso de los latidos de mi corazón? ¿Y estoy abordando la tarea de la manera más eficiente posible?
Las respuestas del clon 2 a la primera pregunta, ¿vale la pena? Le impidieron pasar muchos latidos de corazón viendo televisión, jugando al golf, recorriendo largas distancias con familiares distantes, ni escuchando interminablemente a su quejumbroso amigo.
Sus respuestas a la segunda pregunta: ¿Lo estoy haciendo de manera eficiente? Le pedí que hiciera tareas al nivel de perfeccionismo apropiado para esa tarea, obteniendo ayuda cuando fuera necesario y, donde fuera posible, negociando tareas que no tenía. talento o habilidades para hacer de manera eficiente para aquellos que ella hizo.
Si te das cuenta de que no vale la pena el esfuerzo para ser eficiente, es porque:
He tenido el privilegio de haber sido entrenador personal y profesional de algunas de las personas más exitosas y contentas del mundo, así como de algunos luchadores reales. Y, aparte de la inteligencia y de estar bien adaptados, tal vez la característica diferenciadora más importante es que las personas exitosas y satisfechas tienden a ser eficientes.
AQUÍ hay un enlace a un video mío leyendo este artículo.
La segunda edición de The Best of Marty Nemko ya está disponible. Marty es un entrenador personal y profesional. Puede contactarlo en [email protected].