¿Cómo se puede aprovechar la ingenuidad de la serendipia?

A través de la investigación académica, la Sociedad Serendipity está encontrando respuestas.

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En el campo de la observación, el azar favorece solo a la mente preparada. ~ Louis Pasteur

Fuente: Wikimedia Commons

La Sociedad de Serendipity está estableciendo una red de académicos para promover y apoyar la investigación rigurosa en todo tipo de serendipity.

Los académicos de Serendipity trabajan en muchos países diferentes alrededor del mundo. Se pueden encontrar en psicología, psiquiatría, bibliotecología, ciencia de la información, física, tecnología, negocios, economía, informática, inglés, periodismo y política científica. Las personas en las comunidades empresariales y de autor también están involucradas. Crece el interés por desarrollar espacios para la casualidad.

Esta red activa de investigadores de serendipia se está convirtiendo en una plataforma desde la cual desarrollar la investigación de serendipia como un campo de estudio independiente. La Sociedad también se convertirá en un recurso de experiencia en serendipia a la que pueden recurrir las organizaciones, los innovadores y los planificadores. Los resultados de sus investigaciones también ayudarán a las personas a estar más en sintonía con las innovaciones en sus vidas personales.

Cientos de innovaciones farmacológicas y tecnológicas han surgido a través de observaciones casuales de buscadores informados. ¿Cómo se pueden construir espacios deliberadamente para aumentar la probabilidad de encontrar innovaciones útiles en todos los campos de los esfuerzos humanos?

Definiendo la serendipia

Los ingredientes de la serendipia incluyen búsqueda activa (por necesidad y curiosidad), oportunidad, observación informada y resultados valiosos. Samantha Copeland, profesora asistente en la Universidad de Delft en Delft, Países Bajos, define el azar como una desviación de la expectativa. En su artículo de 2017, ella señala que la casualidad se reconoce retrospectivamente, solo después de que el valor de la observación se solidifique.

Personalidad y serendipia.

La científica de la información de la Universidad de Missouri, Sanda Erdelez (2005), estudió a unas 100 personas para descubrir cómo crearon su propia casualidad o no lo hicieron.

Sus datos cualitativos, de encuestas y entrevistas, mostraron que los sujetos se dividían en tres grupos distintos. Algunos a los que llamó “no-buscadores” vieron la vida a través de un filtro estrecho. Tendían la tendencia a atenerse a sus listas de tareas pendientes cuando buscaban información en lugar de vagar en direcciones diferentes. Otras personas fueron “encuentros ocasionales” que tropezaron con momentos de serendipity de vez en cuando. Los “súper encuentros” informaron que las sorpresas felices aparecían dondequiera que miraban. A los súper buscadores les encantaba pasar una tarde cazando a través de materiales extraños, en parte porque contaban con encontrar tesoros allí.

De acuerdo con Erdelez, te conviertes en un súper encuentro, porque crees que eres uno; ayuda a asumir que posees poderes especiales de percepción, como un conjunto invisible de antenas, que te llevarán a las pistas.

La serendipia de la penicilina.

Una casualidad más célebre involucró la identificación y producción de penicilina. A través de una serie de notables coincidencias, la utilidad potencial de la penicilina fue descubierta por Alexander Fleming en 1928. Ernst Chain y Howard Florey confirmaron su capacidad antibiótica. Los tres recibieron el Premio Nobel de Medicina de 1945. Mary Hunt, una bacterióloga en Peoria, Illinois, encontró por casualidad la cepa más potente del hongo productor de penicilina, lo que llevó a la fabricación exitosa de grandes cantidades de la sustancia valiosa. Este descubrimiento vital de Hunt en un mercado de frutas de Peoria generalmente no se reconoce, aunque usó la casualidad como Fleming.

En esta entrevista, el profesor Copeland discute esta serie de coincidencias de penicilina y la Sociedad de Serendipity.

Referencias

1) Erdelez, S. (2005). Encuentro de información. En KE Fisher, S. Erdelez y L. McKechnie (Eds.), Teorías del comportamiento de la información (pp. 179-185). Medford, NJ: Información hoy.

2) Copeland, S. (2018). “Fleming Leapt on the Unusual como una comadreja en un Vole”: desafiando los paradigmas del descubrimiento en la ciencia. Perspectivas sobre la ciencia. 26 (6)