Consumir sin pensar puede ser perjudicial para su salud

Mi esposa y yo notamos una gran diferencia cuando comemos en la mesa frente al televisor. En la mesa, comemos más despacio, disfrutamos más de nuestra comida y permanecemos conversando. ¡En frente de la TV es una ciudad de bufanda! Apenas conscientes de lo que estamos comiendo, tendemos a comer más rápido, y a menudo más. Después de la comida, podríamos pasar al postre o incluso a otro bocadillo, por pura costumbre. ¿Suena familiar?

La Dra. Suzanne Higgs y sus colegas han demostrado que la memoria juega un papel clave en cuándo, qué y cuánto comemos. En una serie de estudios de investigación, los participantes comieron una comida con o sin distracciones. Los participantes que miraban televisión o jugaban videojuegos mientras comían tenían poca memoria de lo que comían. También comieron significativamente más en su próxima comida y se sentían más hambrientos que sus contrapartes no distraídos, incluso si comían la misma cantidad de comida.

Entonces, ¿qué significa esto? Si tiendes a hacer otras cosas mientras comes, probablemente termines comiendo más durante el día. Esto se duplica si estás muy distraído: piensa en hacer una tarea de trabajo importante mientras comes en tu escritorio.

Comer es algo que se puede hacer en piloto automático, por lo que no es sorprendente que dirijamos nuestra atención a otro lado. ¡Tarea múltiple! El problema es que tu cerebro está ocupado y no está tomando toda la información relevante para crear un recuerdo adecuado de lo que comiste. Sin esa información, es posible que piense por defecto que necesita una gran comida. "Me serviré esa segunda ración de pasta, ¡hoy apenas comí!"

Puede contrarrestar esto con algunas estrategias simples. Comience por comer en un área designada (siéntese en la mesa del comedor o en la sala de descanso, en lugar del sofá o su escritorio, si aún no lo hace). Haga una pausa antes de comer y tome conciencia de todo lo que hay en su plato por solo cinco segundos. Intenta ralentizar tu ritmo de comer un poco. Pausa un par de veces mientras comes, deja todos tus utensilios.

En una comida al día, fíjate si puedes enfocar tu atención en el sabor de tu comida, solo por un minuto o dos. Sintoniza el mundo y sintoniza tu comida. Esto no solo lo ayudará a hacer un recuerdo adecuado de lo que comió, sino que también lo ayudará a ser más consciente de sus elecciones de alimentos y a orientarlo hacia cualquier sensación de saciedad que pueda estar empezando a tener.

También puede mantener un registro de lo que come. Hay muchos sitios web gratuitos, como myfitnesspal.com, que lo ayudarán a realizar un seguimiento. También le proporcionará información nutricional, lo ayudará a establecer metas y hará un seguimiento de su progreso si está interesado.

Ser consciente de lo que come, mientras lo come, puede ayudarlo a evitar comer en exceso. ¡Darle una oportunidad!