Cuando 'no' es la palabra favorita de su hijo

¿Qué le ha pasado a tu dulce pequeño querubín? Su pequeño compañero de dos años solía ser tierno. Ahora dice no durante todo el día simplemente negándose a cooperar. Incluso dice que no cuando quiere decir que sí. ¿Alguien le lanzó un hechizo malvado cuando estaba dormido?

¿Te reirías si te dijera que la palabra no es en realidad un signo de crecimiento positivo para tu hijo? Ella ha descubierto que ella es un individuo separado con sus propios deseos. No, es una declaración de independencia.

En el desarrollo, los bebés recién nacidos tienden a sentir una unidad psicológica con sus padres. El niño llora, el padre lo alimenta. Lentamente descubre sus manos y dedos de los pies y comienza a explorar su cara. Él gana la capacidad de sentarse por sí mismo y gatear lejos de ti. Al verbalizar los nombres, mami, papi y hermana se refuerza aún más que él es una persona separada. Aprende desde el principio que usted está a cargo y que cuando dice que no, debe detenerse y escuchar.

A medida que sus habilidades verbales se desarrollan, un día usa la palabra no solo como usted. Ella se da cuenta rápidamente de que esta palabra ahora le da el poder. Se siente bien que su hijo se afirme a sí mismo, por lo que lo sigue intentando. Ella no ha desarrollado el vocabulario para contarle sus sentimientos, por lo que recurre a esta simple respuesta de una palabra. Si bien este descubrimiento es dichoso para ella, crea enormes desafíos para usted. Incluso cambiar su pañal se convierte en una gran empresa. Las siguientes son algunas formas útiles de manejar su nuevo logro:

Tenga en cuenta que su hijo no lucha contra usted personalmente. Él solo está afirmando sus deseos.

Reconoce su deseo Cuando dice que es hora de abandonar el parque, y ella responde: "No", puede responder: "Veo que no quiere salir del parque". Amas el parque. "Estas palabras la ayudarán a calmarse porque estás reconociendo sus deseos. Si inmediatamente comienzas a discutir, ella se sentirá desatendida y luchará contra ti. Pero eso no es todo lo que necesitas hacer.

Dale una razón objetiva para renunciar a su deseo. Por ejemplo, "Tenemos que irnos a casa porque necesitamos caminar con Ginger".

Recuérdele que ella tendrá placer nuevamente. Por ejemplo, al final de una fecha de juego cuando ella está luchando por irse, puedes decir: "Establezcamos otra fecha de juego para el próximo martes".

Motivarlo hacia adelante. Es difícil para los niños separarse de una actividad placentera. Si excita a su hijo sobre un evento futuro, estará más dispuesto a hacer la transición. Por ejemplo, puede alentarlo a abandonar la escuela diciendo: "Cuando lleguemos a casa, puede terminar su nuevo rompecabezas".

Si ella dice que no en lugar de sí, puedes corregirla suavemente. Por ejemplo, podría decir: "Creo que realmente quieres tomar un baño".

Con el tiempo, su hijo no tendrá que decir que no todo el tiempo. Sentirá que es respetado por su individualidad y se sentirá capaz de usar otras palabras para expresar sus sentimientos.