Cuatro pasos para reconocer su sistema de alarma interna

En mi última publicación hablé sobre un cliente con el que trabajé recientemente para acceder a su reacción de ira en el momento a través de Somatic Experiencing. Ella había estado colgando de su enojo por una conversación con un amigo. En lugar de enfrentarse a la amiga en ese momento, luchó por reprimir su reacción y luego, más tarde, para perdonar a su amiga.

Estos son los cuatro pasos de gran alcance que le enseñé a mejorar su sistema de alarma interna:

  1. Ella visualizó su conversación con su amigo.
  2. Ella comenzó a notar lo que estaba sintiendo en su cuerpo cuando su amigo hizo el comentario. Ella se dio cuenta de la tensión en su estómago. No solo son nuestros pensamientos los que nos dan nuestras señales de advertencia, sino también nuestras sensaciones corporales. Estas sensaciones pueden aparecer en diferentes formas, como dolores de cabeza, dolor en el hombro u otros síntomas físicos. Este ejercicio también puede ayudar a una persona a diferenciar entre el aquí y el ahora en comparación con recuerdos dolorosos del pasado.
  3. Hizo una pausa y se convirtió en la amable observadora de su tensión. Ahora sabía que su estómago le enviaría las señales de advertencia que necesitaba escuchar.
  4. Informó que volvió a sentir el estómago en otra conversación, pero esta vez hizo una pausa por un minuto y reconoció que se estaba irritando. Debido a su conciencia somática, tuvo la opción de hablar, y decidió abordar su irritación de inmediato. Su tensión e ira se resolvieron, y ya no necesitaba aferrarse a sus sentimientos de enojo hacia su amiga para protegerse.

El perdón es parte de un proceso de curación en el que asumimos la responsabilidad de lo que estamos sintiendo. Nos liberamos de las personas que podrían habernos lastimado.

Reconocer nuestras señales de alarma internas y prestar atención a nuestras sensaciones de advertencia puede allanar el camino hacia el perdón y, como resultado, tener beneficios adicionales para la salud.

Siga estos 4 sencillos pasos para el ajuste de la señal de alarma:

  1. Visualiza la situación que es angustiante.
  2. Observe lo que siente en su cuerpo.
  3. Observe sus sensaciones sin juzgarlas, especialmente si traen memorias dolorosas del pasado.
  4. Regrese a la situación original o imagine otra situación similar. Observe lo que está sintiendo. Reconozca las sensaciones que señalan la oportunidad de hacer una elección nueva y diferente.

Aprecie la sabiduría de su cuerpo y comprométase a notar sus señales de alarma antes, honrándolas (no reprimiéndolas) y expresándose honestamente con amabilidad hacia los demás y hacia usted mismo.

© Susanne Babbel Ph.D. MFT