El fin del narcisismo: ¿o es un nuevo comienzo?

Del DSM a la corriente principal

La Asociación Americana de Psiquiatría decidió eliminar el narcisismo como un trastorno de la personalidad. Probablemente tiene que ver con la ausencia de estándares diagnósticos rigurosos, un problema de especial preocupación para los investigadores.

Eso no significa que el "narcisismo" desaparecerá del pensamiento de los médicos. Tampoco desaparecerá de nuestras conversaciones culturales. Los médicos e investigadores pueden luchar por su significado preciso, pero, liberado de su papel técnico en la industria de la salud mental, el "narcisismo" puede volverse más útil y familiar que nunca. Es un término que necesitamos.

En el mito, como dijo Ovidio, el joven Narciso, hermoso pero vanidoso, despreció a las muchas mujeres que se enamoraron de él. Finalmente, después de que rechazó a la ninfa Eco, quien murió de dolor, fue castigado por los dioses. Reparado en su propia imagen en un charco, incapaz de separarse de él, se desperdició.

Tendemos a pensar que esta es una historia sobre un individuo egocéntrico, del mismo modo que hemos pensado sobre el narcisismo como una psicopatología individual. Pero el mito también sugiere varias dimensiones interpersonales y sociales importantes. En primer lugar, Narcissus y Echo representan una relación fallida: el niño que realmente no puede ver a otra, la niña que no puede hablar por sí misma. Luego está el caos causado en la comunidad por el chico egoísta: las expectativas sociales del amor se ven frustradas. Finalmente, Narciso, maldito por no ver nada más que a sí mismo, no puede sobrevivir.

Hay mensajes en esto para nosotros. En un mundo caracterizado por el consumo, la competencia y el estatus, las apariencias importan más que la sustancia. El enfoque en Facebook "amigos", textos y tweets hace que sea más difícil profundizar las relaciones en vínculos duraderos. El éxito se mide por el dinero y la fama. Y una cultura basada en celebridades hace que sea más difícil captar que puede haber formas más profundas de reconocimiento.

No todos los narcisistas son fácilmente reconocibles. No son todos hermosos o acicalándose constantemente. No siempre dominan la conversación. En Wall Street, el narcisismo a menudo es difícil de discriminar de la avaricia y la arrogancia. En las empresas, puede parecer intimidación. En política puede parecerse a una convicción.

Algunos han dicho que una cierta cantidad de narcissim es normal, incluso esencial, y eso es probablemente cierto en cierto sentido. Para saber quiénes somos, necesitamos vernos reflejados en los demás. Pero llamar a eso "narcisismo" es una señal de que ya no podemos discriminar claramente las peligrosas formas de autoabsorción que empobrecen nuestras relaciones sociales de las relaciones reales y que tan desesperadamente necesitamos.