Estilos de apego

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Estilos de apego

John Bowlby, un reconocido psicólogo, se centró mucho en los comportamientos de apego. Señaló que un "comportamiento de apego" es cualquier forma de comportamiento que resulta en una persona que alcanza o mantiene la proximidad con otra persona claramente identificada que se concibe como más capaz de lidiar con el mundo "(Bowlby, 1988, p.27). Los comportamientos de apego se observan durante todo el ciclo de vida, sin embargo, son más evidentes durante la primera infancia y en respuesta a una amenaza. Mary Ainsworth, famosa investigadora de apego, examinó a los niños a través de su uso del paradigma de la situación extraña, que se centró en sus reacciones en presencia de un extraño y la ausencia y la reunificación con sus madres. Ainsworth identificó tres tipos principales de ataduras: fijación segura, inserción resistente a la inseguridad y fijación insegura-evitativa (Ainsworth, Blehar, Waters, & Wall, 1978).

La investigación ha demostrado que los estilos de apego de la infancia son consistentes con los encontrados en la edad adulta. Los individuos de apego que se desarrollan durante la infancia, como resultado de sus interacciones con sus cuidadores, serán similares a los estilos de apego exhibidos en sus relaciones románticas adultas (Hazan y Shaver, 1987). Los estilos de apego pueden afectar nuestra selección de socios, la forma en que nos relacionamos con nuestros seres queridos y los comportamientos que mostramos durante el curso de nuestra relación. Como resultado, cuando se examinan comportamientos relacionados con las relaciones, se deben considerar los estilos de apego.

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Muchos investigadores contemporáneos evalúan el apego utilizando dos dimensiones ortogonales continuas: evitación y ansiedad. Las dimensiones de ansiedad y evitación capturan gran parte de la variabilidad en los estilos de apego adulto (Brennan et al., 1998, como se cita en Etcheverry, Le, Wu y Wei, 2013). Además, los niveles de apego y ansiedad pueden influir en las evaluaciones de las parejas y relaciones románticas (Rusbult et al., 2001, citado en Etcheverry et al., 2013).

La dimensión de ansiedad se relaciona con la frecuencia con la que una persona siente que su pareja lo rechazará. Como resultado, las personas que tienen una gran cantidad de ansiedad tienden a mantener una gran proximidad con sus parejas debido al miedo al abandono. Aquellos que están en una posición alta en la escala de ansiedad están hipercentrados en el apego y "desean intensamente cercanía e intimidad en sus relaciones" (Etcheverry et al., 2013, p.547). Las personas con ansiedad relacionada con el apego experimentan estrés por un posible abandono y tienen poca confianza en sus figuras de apego. Se sienten inseguros cuando no están muy cerca de sus parejas y con frecuencia se rumian acerca de sus relaciones (Rholes, Paetzold y Friedman, 2008). Pasan una gran cantidad de tiempo concentrándose en lo que es o lo que puede salir mal.

Los niveles de evasión se relacionan con cuán cómoda se siente una persona con la intimidad emocional (Butzer & Campbell, 2008). Las investigaciones han demostrado que "las personas que puntúan más alto en la evitación tienden a invertir menos en sus relaciones y se esfuerzan por mantenerse psicológica y emocionalmente independientes de sus parejas" (Hazan & Shaver, 1994, citado en Butzer & Campbell, 2008, p.141). . Etcheverry et al. (2013) notan que la alta elusión está asociada con "menos valoración de las relaciones cercanas, y menos dependencia de las relaciones para cumplir con las necesidades de apego" (p.567). Los que tienen un alto grado de evitación relacionada con el apego se distancian de sus parejas, ya que suponen que estas cifras no responderán cuando sea necesario. Básicamente, evitan acercarse demasiado por miedo a perder a sus parejas.

Butzer y Campbell (2008) realizaron un estudio con 116 parejas casadas canadienses. Midieron los niveles de apego, matrimonio y satisfacción sexual de las parejas. Los resultados demostraron que las personas con altos niveles de ansiedad y evitación estaban menos satisfechas sexualmente en sus matrimonios. Además, aquellos que tenían parejas que evitaban estar también estaban menos satisfechos sexualmente (Butzer y Campbell, 2008).

Las personas que tienen un puntaje bajo tanto en la dimensión de la ansiedad como en la de la evitación están firmemente vinculados. Las personas con apego seguro tienden a ser las más ajustadas y cómodas en sus relaciones. Tener un vínculo seguro con la pareja también juega un papel importante en la satisfacción general de la relación (Rholes, Paetzold y Friedman, 2008).