¿Qué es un sesgo?
Es un "ABCDE", una Asunción, Creencia, Conclusión, Decisión o Emoción que distorsiona nuestras percepciones y reduce nuestras opciones para responder a la experiencia.
Uno de los valores más elevados propugnados en la mayoría de las culturas, particularmente en las culturas anglo-occidentales, es ser "objetivo": imparcial, lógico y sensato. La mayoría de nosotros estamos condicionados desde la primera infancia a pensar que buscamos las respuestas "correctas" en los muchos puntos de decisión con los que nos encontramos. Momento a momento, día tras día, queremos creer que estamos analizando situaciones hábilmente y basando nuestras opiniones y comportamiento en las conclusiones correctas.
La realidad -por no decir nada de la investigación- rutinariamente contradice esa creencia.
Wikipedia enumera más de 75 sesgos específicos que los psicólogos encuentran lo suficientemente interesantes como para estudiar. Uno de los más generalizados es el sesgo de confirmación simple (también conocido como sesgo de percepción selectiva). Esta es nuestra tendencia a prestar más atención a la evidencia y los argumentos que respaldan nuestras propias conclusiones firmemente sostenidas, y simplemente a descartar la evidencia contradictoria. Esto podría explicar en parte la tendencia de un gran número de personas a aferrarse a sus vínculos con un partido político u otro. Una vez que decidimos, no nos gusta volver a decidir.
Algunos investigadores cognitivos afirman que el cerebro debe consumir energía extra en el proceso de cambiar o reorganizar las creencias, y que la simple pereza neurológica -la tendencia a conservar la glucosa y el oxígeno- predispone al cerebro a mantener las configuraciones que ya posee.
La cultura omnipresente de los medios de comunicación y su componente de redes sociales brindan infinitas oportunidades de sesgo, ya que las personas aceptan creencias, impresiones e informes que son completamente erróneos. El periodismo político partidista en particular está plagado de distorsiones, hechos torturados, evidencia selectiva y mentiras francas. Pero una vez que un "factoid" fraudulento pasa de una diatriba a otra, puede adquirir el estado de verdad incuestionable. Podríamos pensar que este sesgo de "gran mentira" o "repetición" es relativamente inocente, porque ninguno de nosotros puede esperar razonablemente que verifique la exactitud o plausibilidad de cada proposición política que encontremos. Los manipuladores de medios aprovechan esa suposición todos los días.
Considere "net-crud", el término dado a las fotografías o historias artificiales que circulan en Internet y que han sido deliberadamente fabricadas o adulteradas para inducir a los lectores a creer que son evidencia de descubrimientos o eventos notables. Las reclamaciones atribuidas a "ex agentes de la CIA", "agentes del FBI retirados" o "ex ingenieros de la NASA" se ofrecen como intentos de legitimar las fabricaciones. Tantas personas han sido educadas con un mandato moral contra la mentira que automáticamente suponen que una historia o afirmación notable debe ser cierta. Es demasiado difícil para ellos considerar que algunas personas mienten voluntariamente.
Y hay más:
Hay muchos más sesgos de los que provienen. Si considera que la noción de sesgos y comportamiento sesgado es intrigante o relevante para su vida, lea la literatura popular sobre el comportamiento racional e irracional. Por supuesto, también puede comenzar a sintonizar su radar perceptual para detectar posibles sesgos que aparecen en el comportamiento de los demás. Y puede descubrir más de sus propios prejuicios al observar más de cerca las cosas que dice y hace todos los días.
Referencias
Wikipedia.com – http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_cognitive_biases
Cialdini, Robert. Influencia: la psicología de la persuasión. Nueva York: Collins Business Essentials, 2006.
Festinger, Leon. Una teoría de la disonancia cognitiva. Stanford, CA: Stanford University Press, 1957.
KarlAlbrecht.com