¿Las elecciones de Obama dispararán los flashes de memoria?

Si Barack Obama es elegido presidente, ¿la noche de su elección permanecerá en la memoria de la gente como otros eventos trascendentales en la historia de Estados Unidos, como el aterrizaje en la luna, el asesinato de JFK o los sucesos del 11 de septiembre? En el lenguaje de la investigación de la memoria, los tres últimos eventos generaron "recuerdos destellantes" en millones de personas que presenciaron estos hitos que cambiaron la época en la televisión o aprendieron las noticias por radio o por otra persona. ¿La elección de Obama haría lo mismo?

Una memoria flash es una memoria inusualmente vívida y detallada que usted tiene en respuesta a un evento de gran importancia, ya sea histórico o personal. El evento invariablemente implica sorpresa y una fuerte respuesta emocional. Recuerda dónde estaba, qué estaba haciendo y con quién estaba cuando oyó las noticias. A diferencia de otras memorias más convencionales, su memoria pasa al modo "Imprimir ahora", como si estuviera tomando una instantánea de todo lo que se encuentra en el entorno inmediato y cualquier acción que tenga lugar en ese momento. Aunque pueden transcurrir años e incluso décadas, y todos los demás eventos de ese día o incluso ese período de tiempo pueden desaparecer de la memoria, la memoria de su flash retiene una extraordinaria claridad de visión y grado de detalle. Originalmente, Brown y Kulik, los desarrolladores del concepto, afirmaron que estos recuerdos también eran notablemente precisos, ya que eran como recreaciones fotográficas o icónicas del evento. Investigadores posteriores, después del desastre del Challenger y del 11 de septiembre, entre otros eventos importantes, recopilaron datos de memoria de las personas inmediatamente después de los sucesos y un año más tarde regresaron a estos mismos individuos para pedirles sus "recuerdos de destello". Aunque la gente sí de hecho conservan poderosos recuerdos visuales y emocionales, no eran tan precisos como esperaban los investigadores o los recordadores. Las conversaciones posteriores y la exposición interminable a los eventos a través de los medios podrían haber interferido y cambiado lo que las instantáneas originales hayan conservado. Aún así, el poder emocional de la memoria permaneció.

¿Cuál será el efecto emocional sobre los millones de espectadores en esta tierra si el primer afroamericano es elegido presidente casi 150 años después del final de la esclavitud? Mientras escuchamos su discurso de victoria, ¿los abuelos, padres y niños recurrirán a cada uno y dirán: "¿Recuerdan esta noche por el resto de sus vidas"? En cada una de las memorias de estos espectadores, ¿se encenderán poderosos relámpagos que secarán ese momento en sus psiques por generaciones por venir?