Mes de la conciencia del cáncer de mama

Para muchos estadounidenses, octubre es el momento de redoblar sus esfuerzos en la lucha contra el cáncer de mama. Desde caminatas y carreras para la cura hasta productos que apoyan la investigación del cáncer de mama, octubre con frecuencia produce un mar de color rosa y una mayor dedicación para promover la concientización sobre el cáncer de mama. Aproximadamente 1 de cada 8 mujeres estadounidenses, o el 12% de la población, eventualmente contraerán cáncer de mama, y ​​40,000 personas mueren de la enfermedad cada año. Sin embargo, los efectos del cáncer de mama, así como los efectos de otras enfermedades graves, no se limitan a la salud física y el bienestar. Muchas personas que experimentan problemas graves de salud también experimentan problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, pero con demasiada frecuencia, estos síntomas no se tratan.

Estrés, ansiedad y enfermedad mental

No es secreto que un diagnóstico de cáncer es estresante y altera la vida. Las personas que padecen enfermedades graves se ven obligadas a enfrentar su propia mortalidad, y esto puede provocar miedo, depresión y síntomas similares. Entre los que no están satisfechos con el estado actual de sus vidas, los síntomas pueden ser aún peores. Del mismo modo, el proceso de recibir y recibir tratamiento, que a menudo implica un trato interminable con la atención médica administrada, la investigación frecuente de opciones de tratamiento y los procedimientos dolorosos e invasivos, puede en sí mismo ser una fuente de dolor psicológico.

Enfermedad mental como un subproducto del tratamiento

Muchos pacientes críticamente enfermos están ansiosos por someterse a tratamiento, incluso si es doloroso o costoso. Desafortunadamente, sin embargo, a veces los tratamientos que salvan vidas producen efectos psicológicos negativos. En un estudio, por ejemplo, alrededor del 20% de los pacientes con cáncer tenían síntomas de depresión y ansiedad. Mientras que algunos de estos pacientes probablemente tuvieron estos problemas antes de su diagnóstico y otros pueden haberse deprimido en respuesta al cáncer en sí, hay otra forma en que el cáncer puede causar problemas de salud mental: como un efecto secundario del tratamiento.

El tratamiento del cáncer es extremadamente invasivo y duro para el cuerpo. Junto con los efectos físicos de los medicamentos contra el cáncer, como la caída del cabello y las náuseas, pueden aparecer efectos secundarios psicológicos. Algunos pacientes con cáncer informan que su régimen de tratamiento los deja agotados, deprimidos, ansiosos o psicológicamente miserables. Del mismo modo, los efectos secundarios del tratamiento pueden producir angustia emocional. Las personas que pierden su cabello pueden sufrir un deterioro en la imagen corporal, por ejemplo, mientras que las náuseas constantes pueden dificultar la socialización o seguir pasatiempos, lo que lleva a sentimientos de aislamiento y depresión.

Barreras para un tratamiento adecuado

Todas las personas que luchan contra las condiciones de salud mental se enfrentan al estigma de la salud mental, lo que puede disuadirles de buscar tratamiento. El estigma enseña a las personas que las enfermedades mentales son un fracaso personal, no una enfermedad real, y que las condiciones de salud mental son una fuente de vergüenza.

Los pacientes críticos también enfrentan barreras adicionales. En primer lugar, un mito del paciente con cáncer inspirador y fuerte impregna la sociedad. Esperamos que los pacientes con cáncer se enfrenten con valentía al tratamiento y, cuando se recuperen, obtengan una nueva vida y desarrollen una actitud extremadamente positiva. Si bien esto sucede para algunos pacientes, otros se encuentran tambaleándose. Los efectos del tratamiento pueden hacer que un paciente sufra mucho después de que su cáncer haya desaparecido, y el terror de enfrentar una enfermedad potencialmente mortal puede hacer que sea casi imposible poner cara de valiente.

Un segundo mito sostiene que todos los pacientes críticamente enfermos están deprimidos porque la enfermedad crítica es inherentemente deprimente. La enfermedad mental, sin embargo, no es una respuesta normal a las malas noticias. Va mucho más profundo que esto, afectando cada área de la vida. Si bien es normal sentirse triste en respuesta a un diagnóstico que pone en peligro la vida, no es normal sentirse suicida, incapaz de disfrutar actividades anteriores o abrumado por la ansiedad. Sin embargo, debido a que muchos pacientes piensan que es normal sentirse miserables, retrasan el tratamiento, agravando su miseria.

Obteniendo ayuda

Si usted o alguien a quien ama está luchando contra el cáncer u otra enfermedad grave, algunos signos de que podría necesitar ayuda incluyen:

• Sentimientos persistentes de tristeza o ansiedad que no desaparecen cuando haces cosas que amas y que no mejoran por sí mismas.

• Sentirse desesperanzado.

• Incapacidad para disfrutar actividades que una vez le gustaron.

• Disturbios en el sueño o el apetito.

• Sentimientos de inutilidad.

• Pensamientos suicidas.

• Ansiedad crónica.

• Ataques de pánico.

• Dificultad para aceptar su diagnóstico.

• Negarse a recibir tratamiento médico por su enfermedad.

Y, por supuesto, cualquier síntoma que interfiera con su vida diaria o que no sea típico de usted merece asistencia. Además de buscar terapia o una consulta con un psiquiatra experto, algunos pasos que puede seguir para sentirse mejor incluyen:

• Hablando con su médico sobre sus síntomas. Si sus síntomas son un efecto secundario de un tratamiento o medicamento que esté usando, es posible que su médico le recete una alternativa u ofrezca medicamentos que puedan mitigar los efectos secundarios.

• Cuidando su salud. El ejercicio regular y una dieta saludable no solo lo ayudan a combatir enfermedades graves; también pueden mejorar tu salud mental.

• Llegar a la familia y amigos. El aislamiento puede empeorar los efectos de una enfermedad grave.

• Perseguir pasatiempos que siempre ha disfrutado o adoptar un nuevo pasatiempo. El arrepentimiento por la forma en que gastas tu tiempo puede empeorar el dolor de un diagnóstico grave.

• Unirse a un grupo de apoyo. Las personas que han padecido la misma enfermedad que usted a menudo pueden ofrecer consejos útiles, una comunidad de apoyo y una fuente de fortaleza.

Una enfermedad que pone en peligro la vida no debe socavar la vida que amas. El tratamiento puede funcionar y funciona, y buscar ayuda ahora es lo mejor que puede hacer para evitar que las condiciones de salud mental se descontrolen.

Referencias

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¿Cuáles son las estadísticas clave sobre el cáncer de mama? (2014, 25 de septiembre). Obtenido de http://www.cancer.org/cancer/breastcancer/detailedguide/breast-cancer-ke…

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