Perdón

Perdón

A veces, podemos sentir que es imposible perdonar a alguien que nos ha lastimado. Nuestra incapacidad o falta de voluntad para perdonar a los demás se repite perfectamente en el proverbio "errar es humano, perdonar divino". Como ser humano, los errores son fáciles de hacer: el perdón no es fácil, pero es posible, y es necesario para permitirnos la oportunidad y libertad para avanzar desde un pasado doloroso. Si simplemente embotellamos nuestras emociones, no solo están destinadas a desbordarse, sino que nos pesan en el pasado. Además, simplemente no podemos dejar de lado una experiencia dolorosa. De hecho, al tratar de olvidar una experiencia, exacerbamos su impacto sobre nosotros. El cerebro humano no está construido para olvidar el pasado.

© Can Stock Photo / creatista
Fuente: © Can Stock Photo / creatista

El perdón es difícil. Cuando no estamos dispuestos o no podemos perdonar a los demás, es probable que se deba a detenernos en el doloroso evento. Al vivir, permanecemos en el pasado. Nuestro pasado consume nuestro presente. En lugar de haber sido víctimas de un solo evento, continuamos siendo una víctima. En algunos casos, las personas viven en el pasado durante toda su vida. Desafortunadamente, a veces transferimos este dolor a otros, como nuestros hijos y, en algunos casos, incluso a nuestros nietos. Este comportamiento es especialmente común en personas con personalidades obsesivas.

La incapacidad o falta de voluntad para perdonar a otros puede dañar aún más a la víctima. Numerosos estudios muestran que el resentimiento puede convertirse en ansiedad, depresión y tensión. Puede afectar nuestra salud física. Puede afectar nuestro corazón y otros órganos vitales. Al no perdonar, nos condenamos a un mayor daño por haber sido heridos.

Es especialmente difícil perdonar a los demás cuando es evidente que la disculpa de uno carece de arrepentimiento, empatía o un deseo de superación y la situación que uno causó. Estas peticiones de perdón son vacías, ofensivas y tan ruinosas como el acto dañino. El perdón es un proceso, no un reinicio. Con arrepentimiento, empatía y el deseo de mejorar, uno muestra que uno verdaderamente desea ser perdonado.

Para que se produzca el perdón, el agresor debe pedir perdón. Sin embargo, a veces, el agresor puede no ser consciente de cómo sus acciones son perjudiciales, y mucho menos la magnitud del daño de sus acciones.

La respuesta lógica sería perdonar al agresor, pero claramente, esto no es simple. Si perdonamos y brindamos al agresor otra oportunidad para mejorar, es posible que el único resultado sea la misma situación. Esto es peligroso. El perdón no implica un restablecimiento emocional automático entre las partes involucradas. Los eventos negativos deben descomponerse a través de la comunicación y el esfuerzo. Esto lleva tiempo.

Una vez que la persona herida comprende que el perdón es necesario para vivir una vida más feliz, necesita comprender varios factores:

  • El perdón no justifica acciones dañinas
  • Perdón no significa permanecer en una relación con quien te lastimó
  • El perdón no es debilidad
  • El perdón no es auto-despreciable
  • El perdón no significa estar de acuerdo
  • El perdón no significa olvidar

Entonces, ¿qué significa perdonar?

  • El perdón es entender que la otra persona es un ser humano que, como todos los seres humanos, ha cometido un error
  • El perdón es reconocer que el pasado problemático de la otra persona puede haberlos llevado a actuar erróneamente
  • El perdón es el deseo de que la otra persona descubra mejores formas de resolver sus problemas personales
  • El perdón es la comprensión de que uno hizo lo que pudo y que no pudo evitarse, es decir, perdonarse a sí mismo
  • El perdón es permitirse vivir en paz
  • El perdón desea la otra paz
  • El perdón es distanciarse de aquellos que causan daño

No podemos cambiar nuestro pasado. Al vivir en el pasado, nos condenamos a revivir experiencias dolorosas. Esto es autodestructivo A través del perdón, no solo nos liberamos del dolor pasado, sino que evitamos que nuestro dolor se extienda a nuestras relaciones con otras personas.

El perdón es una de las acciones más difíciles pero necesarias que debemos tomar. En definitiva, sabemos que la gente comete errores. Algunos errores lastimarán a otros, pero el dolor es una parte inherente del ser humano. Aunque todos somos una persona individual, todos están experimentando la experiencia humana. Todos tratamos de descubrir el propósito, la pasión y el amor a través de nuestras interacciones con el entorno y las personas. En nuestros viajes, a veces caminamos por un camino equivocado.