Por qué debería investigar sus fallas como un detective

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¿De qué aprendes más tus fallas o tus éxitos? La mayoría de nosotros dedicamos más tiempo a reflexionar sobre nuestros fracasos que a repetir nuestros éxitos. Desafortunadamente, la crianza no es una actividad muy productiva y rara vez nos tomamos el tiempo para analizar qué ingredientes de nuestra planificación, preparación y esfuerzo necesitamos mejorar. Sin embargo, vale la pena analizar las fallas porque esconderlas es una verdadera hoja de ruta para el éxito futuro.

Nuestros errores son a menudo sistemáticos

Cada uno de nosotros tiene su propia manera de abordar tareas y objetivos que son únicos para nosotros. Por ejemplo, cuando se trata de cómo nos preparamos, podríamos tender a invertir mucho tiempo y esfuerzo en la planificación, podríamos tender a apresurarnos en las etapas de planificación, o podríamos descuidar por completo la etapa de planificación. Cualesquiera que sean nuestras inclinaciones, es probable que promulguemos las mismas tendencias cada vez que nos acercamos a una tarea y, en consecuencia, cometer los mismos errores. De hecho, la mayoría de las personas cometen pocos errores pero encuentran infinitas maneras de repetirlos. Analizar nuestras fallas puede ayudarnos a exponer nuestros puntos ciegos para que luego podamos minimizarlos y, al hacerlo, aumentar radicalmente nuestra probabilidad de éxito en el futuro.

Conviértete en un Detective de Fallas

Para identificar nuestras debilidades y puntos ciegos tenemos que pensar como un detective analizando una 'escena del crimen' fallida. Para encontrar pistas sobre cómo ocurrió la falla, investigue a los siguientes sospechosos:

1. Mala planificación. ¿Cuánto tiempo invirtió en la planificación de cómo lograr el objetivo o la tarea? ¿Fue suficiente? Si creía que la planificación no era necesaria, pregúntese cómo una persona más metódica se habría acercado a la fase de planificación.

2. Preparación inadecuada. Dejando de lado si su planificación fue adecuada, ¿qué tan bien preparado estaba? ¿De qué manera podrías haber mejorado tu preparación? ¿Qué pasos saltaste? ¿Cómo justificabas salteándote? Incluso si usted cree que ciertos aspectos de la preparación no eran necesarios, ¿habría perdido algo al realizarlos y, de no ser así, habría alguna posibilidad de que tuvieran un valor agregado al aumentar su confianza o reducir su ansiedad?

3. Ejecución débil. ¿Qué tan bien pensado fue su enfoque? ¿Cuán consistente fue tu esfuerzo? ¿Estabas monitoreando tu progreso, motivación y mentalidad? Regrese y realice un seguimiento de esas tres variables a lo largo de la tarea e identifique dónde se retrasaron y qué las hizo hacerlo. ¿Qué puedes hacer en el futuro si tu progreso se detiene, tu motivación se retrasa o tu mentalidad se vuelve negativa? ¿Dónde apareció el primer signo de un problema? ¿Hizo algún ajuste una vez que descubrió un problema y, de no ser así, por qué no? ¿Qué puede hacer para asegurarse de no perder o ignorar tales señales en el futuro?

4. Una vez que haya respondido a todas estas preguntas con mucho cuidado, haga una lista de elementos y problemas a los que debe prestar especial atención en el futuro. No suponga que los recordará y no suponga que los atrapará solo porque los vea ahora, los puntos ciegos son solo eso, puntos ciegos. Use su lista cada vez que persiga metas o tareas para poder compensar a sus "sospechosos habituales", detectar errores tan pronto como aparezcan y corregirlos de inmediato.

Crear una lista precisa y honesta de los errores más comunes y descubrir cómo prevenirlos lo hará acercarse a la prueba de falla.

Para obtener más estrategias prácticas para lidiar con el fracaso, consulte mi nuevo libro, Primeros auxilios emocionales: Rechazo sanador, Culpabilidad, Fracaso y Otros daños cotidianos (Plume, 2014).

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