Has dedicado tiempo, esfuerzo y consideración a hacer un regalo. Al principio, una sonrisa de satisfacción y un "agradecimiento" sincero del destinatario te hacen sentir como un millón de dólares.
Pero a medida que el destinatario continúa brotando sobre amar el regalo, empiezas a retorcerse. "No es nada", dices automáticamente. Con dos pequeñas palabras, has minimizado tu propia generosidad y desconcentuado la gratitud de la otra persona.
Al hacerlo, se ha privado de los beneficios de recibir el agradecimiento. Se han realizado más investigaciones sobre el sentimiento y la expresión de gratitud que sobre su recepción. Pero la evidencia disponible sugiere que aceptar las gracias, como darlas, es una bendición para su salud y felicidad.
Síndrome "No mencionarlo"
¿Por qué es tan difícil para algunas personas disfrutar del brillo de la gratitud de los demás? Para muchos, la incapacidad de aceptar gracias es muy similar a no poder hacer un cumplido. Esencialmente, cuando alguien te derrama una generosa gratitud, complementan tu gusto y consideración. También puede haber un guiño implícito a su perspicacia; no todos tienen la idea de elegir el regalo perfecto.
Elogiar cualquier cosa, incluso ser un gran dador de regalos, puede hacer que te sientas incómodo si tienes problemas de autoestima. Tal vez no te consideras una persona agradable, amable y perspicaz. En ese caso, puede sentirse desequilibrado por una opinión que contradice su visión negativa de usted mismo.
Para contrarrestar esta tendencia, pruebe un enfoque desarrollado por investigadores de la Universidad de Waterloo en Canadá. Descubrieron que las personas con baja autoestima eran mejores para recibir elogios de sus compañeros cuando pensaban en el significado y significado de un cumplido.
Para adaptar su enfoque a aceptar las gracias de un destinatario del regalo, tómese un momento para pensar antes de reaccionar. Reflexiona sobre por qué el destinatario se siente tan agradecido. Luego, considere lo que esto significa para usted y la importancia de su relación con esa persona.
Trastorno "No pienses en nada"
Otra razón común para ignorar la gratitud es la creencia de que los obsequios deben entregarse libremente, sin tener en cuenta lo que se recibe, incluso gracias, a cambio. Esa es una filosofía generosa con fuertes bases psicológicas y espirituales.
Sin embargo, hay una diferencia entre esperar muchas gracias y aceptarlo cuando se ofrece. Si la gente realmente quiere expresar su gratitud, puede que les esté haciendo un flaco favor cortándoles abruptamente. Los estudios han demostrado que sentir y expresar gratitud se asocian con una mayor felicidad, más optimismo, menos soledad y relaciones más fuertes. La práctica regular de gratitud puede incluso contribuir a mejorar el sueño y disminuir los niveles de presión arterial.
Una dosis de "eres bienvenido"
Estar del lado receptor de la gratitud también puede tener beneficios:
Cuando alguien quiere ofrecer un agradecimiento más superficial que un regalo, ¡escucha! Al disfrutar de la gratitud de la otra persona, te estás dando un regalo, también.
Linda Wasmer Andrews escribe sobre la salud, la felicidad y la conexión entre los dos. Síguela en Facebook y Twitter. Lea más de este blog:
Cómo la gratitud te ayuda a dormir por la noche
Estudio descubre quién puede protegerlo de resfríos y gripe