Sueño lúcido y el futuro de la formación deportiva

Un estudio recientemente publicado en el Journal of Sports Sciences agrega nueva evidencia a la idea de que las habilidades físicas en la vida de vigilia se pueden mejorar mediante la práctica de esas habilidades en el sueño lúcido. Aunque el estudio fue pequeño y necesita ser replicado, las implicaciones de sus hallazgos son potencialmente enormes para un nuevo enfoque mente / cuerpo para el entrenamiento deportivo y el rendimiento atlético máximo.

El estudio fue realizado por los psicólogos alemanes Tadas Stumbrys, Daniel Erlacher y Michael Schredl. Este equipo tiene una excelente formación en ciencias del deporte, investigación de laboratorio del sueño y experimentos de sueños lúcidos. Su sólida historia de becas de alta calidad da credibilidad a sus reclamos.

La premisa de su estudio es que una simulación mental del comportamiento físico es neurológicamente lo mismo que una representación "real" de ese comportamiento, con la diferencia de que el primero no se extiende al movimiento corporal, mientras que el segundo sí lo hace. Como lo expresan Stumbrys y sus colegas, "las acciones encubiertas son acciones reales, excepto por el hecho de que no se ejecutan". Si esto es cierto, como indica una gran cantidad de evidencia neurocientífica, entonces la práctica de una acción "encubiertamente" debería tener beneficios medibles cuando la acción se realiza más tarde "abiertamente". Esta es la hipótesis que Stumbrys y sus colegas ponen a prueba.

Reclutaron a 68 participantes (32 hombres, 36 mujeres) que siguieron un programa en línea que los entrenó en una tarea secuencial de tocar los dedos en un teclado de computadora. Luego los participantes se dividieron en cuatro grupos con diferentes instrucciones sobre cómo practicar la tarea de tocar el dedo: 1) práctica física real, 2) práctica mental mientras están despiertos, 3) práctica mental mientras sueñan lúcidos, y 4) ninguna práctica (el control grupo). En comparación con el grupo de control, los otros tres grupos, incluido el grupo de sueños lúcidos, mostraron mejoras significativas en el rendimiento de seguimiento de la tarea después de la práctica.

El estudio no fue lo suficientemente grande como para decir si la práctica de los sueños lúcidos es mejor o peor que otras formas de práctica. Pero los resultados mostraron claramente que la práctica en el sueño lúcido tiene beneficios reales de rendimiento que son al menos comparables a los beneficios obtenidos de otros modos de práctica. Dado el poder de los sueños para simular la realidad con increíble intensidad y precisión, las posibilidades para un mayor desarrollo de este enfoque parecen muy abiertas.

A la luz de estos hallazgos, varias preguntas se presentan de inmediato. ¿Qué tipo de habilidades físicas son las más beneficiadas por la práctica de los sueños lúcidos? ¿Cuán profundas y duraderas son las mejoras? ¿Cuáles son los mejores métodos para enseñar a las personas a tener sueños lúcidos en primer lugar?

Se necesitarán futuros estudios para responder estas preguntas. Sin embargo, no es demasiado pronto para imaginar algunas de las aplicaciones prácticas de los sueños lúcidos en el entrenamiento deportivo:

1) Proporcionar un escenario seguro en el que los atletas de alto rendimiento pueden practicar movimientos peligrosos y rutinas riesgosas, desarrollando habilidades en los extremos de sus habilidades;

2) Ofrecer a los atletas lesionados la oportunidad de continuar el entrenamiento y el desarrollo de habilidades durante su rehabilitación;

3) Permitir que los atletas desfavorecidos participen en la práctica efectiva de sus deportes, incluso si tienen acceso limitado a las instalaciones físicas;

4) Darles a los atletas de todos los niveles un poderoso medio psicológico de enfocar sus mentes para un desempeño óptimo en el día de juego.