Tener éxito al contrastar

Un gran problema para aprender a lograr sus objetivos es ser selectivo en lo que hace. Por mucho que pueda valorar mantener abiertas todas sus opciones, en algún momento debe dedicar tiempo y energía a objetivos particulares para alcanzarlas.

Una parte clave de ser selectivo es descubrir qué objetivos perseguir y cuáles dejar atrás. Para tomar esa decisión, hay dos criterios que puede usar. Una es determinar cuán importante es para ti un objetivo en particular. El segundo es pensar qué tan alcanzable es ese objetivo. En última instancia, desea poner su esfuerzo en las cosas que son importantes para usted que también cree que puede lograr.

En el pasado, he escrito sobre la investigación de Gabriele Oettingen y sus colegas. Su investigación sugiere que una parte importante del proceso de selección de metas particulares para lograr involucra comparar el presente con el futuro. Estas comparaciones resaltan lo que se debe hacer para ayudarlo a alcanzar sus objetivos. Cuando las personas se ven obligadas a realizar este tipo de comparaciones (en lugar de centrarse selectivamente en el presente o el futuro), es más probable que se comprometan con objetivos alcanzables y tomen medidas para alcanzarlos.

¿Qué tan común es para las personas hacer estas comparaciones?

Timur Sevincer y Gabriele Oettingen exploran esta cuestión en un interesante artículo en la edición de septiembre de 2013 del Boletín de Personalidad y Psicología Social .

En primer lugar, desarrollaron un esquema para analizar lo que las personas escriben sobre sus objetivos con el fin de determinar si estaban contrastando el presente y el futuro. Para hacerlo, le pidieron a las personas que escriban sobre los objetivos que fueron importantes para ellos. A algunas personas se les pidió que se centraran solo en el presente y en cómo estaban logrando el objetivo en ese momento. A algunas personas se les pidió que se centraran solo en el futuro. A un tercer grupo se le pidió que contrastara el presente con el futuro. Al mirar este escrito, pudieron desentrañar las declaraciones que se referían al presente y al futuro. La escritura de la gente sí mostró evidencia de estas instrucciones. Aquellos a quienes se les pidió que compararan el presente con el futuro escribieron más sobre el presente y el futuro que aquellos a quienes se les pidió enfocarse selectivamente. Este estudio inicial demostró que los investigadores podían identificar quién estaba contrastando el presente con el futuro simplemente por la forma en que las personas escriben sobre sus objetivos.

En un segundo estudio, se pidió a más de 300 participantes en un estudio de Internet que escribieran sobre un objetivo que era importante para ellos. No se les dieron instrucciones particulares sobre si enfocarse en el presente o el futuro, o en ambos. Luego se pidió a las personas que calificaran si pensaban que el objetivo era alcanzable. Finalmente, una semana más tarde, a las personas se les hizo una serie de preguntas sobre lo duro que trabajaron esa semana para tratar de lograr el objetivo sobre el que escribieron.

En este estudio, el 9% de las personas contrastó espontáneamente el presente y el futuro. Los tipos de escritura más comunes se centraron selectivamente en el presente (36% de las personas) o en el futuro (24%). Los participantes restantes hablaron sobre sus objetivos de una manera diferente.

Curiosamente, las personas que contrastaron espontáneamente el presente con el futuro fueron las más selectivas en su búsqueda de objetivos. Era más probable que tomaran medidas para alcanzar sus objetivos cuando pensaban que el objetivo era alcanzable y que era menos probable que tomaran medidas cuando pensaban que el objetivo no se podía lograr. Las personas que escribieron solo sobre el presente, solo sobre el futuro o usaron otra estrategia fueron menos selectivas. Pusieron la misma cantidad de esfuerzo en sus objetivos, independientemente de cuán alcanzables pensaban que era el objetivo.

Los investigadores obtuvieron un resultado similar utilizando un estudio de laboratorio en el que los estudiantes primero escribieron sobre su objetivo de ingresar a la escuela de postgrado y luego escribieron declaraciones personales de muestra para una aplicación. En este estudio de laboratorio, un porcentaje algo mayor de personas contrastó espontáneamente presente y futuro (27%). La estrategia más común en este estudio fue enfocarse en el presente (51%). Solo el 3% de los participantes en este estudio se enfocaron selectivamente en el futuro.

¿Qué significa esto?

En primer lugar, después del trabajo anterior, está claro que si desea centrarse selectivamente en los objetivos que cree que podrá lograr, entonces debe comenzar por contrastar el presente y el futuro. Descubre lo que estás haciendo en el presente. Luego, piense en lo que quiere que sea el futuro deseado y cómo se sentirá si logra su objetivo. Finalmente, determine qué se debe hacer para crear ese futuro deseado y explique los obstáculos que se interpondrán en el camino hacia su objetivo. Esa estrategia es el mejor camino para el éxito.

En segundo lugar, a pesar de la importancia de este contraste mental, no es algo que la mayoría de las personas haga espontáneamente. Es mucho más probable que las personas se centren selectivamente en lo que están haciendo actualmente o lo que deberían estar haciendo en el futuro en lugar de comparar el presente con el futuro. La próxima vez que piense en el logro de un objetivo, haga un esfuerzo por contrastar el presente y el futuro para mejorar sus posibilidades de éxito.

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