12 formas de mejorar la concentración

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Fuente: icono de Microsoft

Cuando eras un niño, como todos los niños, muchas veces te dijeron: "¡Pon atención!". Ahora, si tienes la edad suficiente para haber alcanzado el nivel de Senior, es posible que vuelvas a tener ese problema. Los procesos de envejecimiento hacen que muchas personas mayores sean tan atentos como lo eran cuando eran niños. Pocas personas tienen la temeridad de decirle a un Senior que "preste atención", por lo que puede que tenga que ser su propio maestro de tareas.

La suposición implícita en todo esto es que las personas aprenden a enfocarse y tienen que volver a pensar a menudo para dominar la capacidad de concentración. Con los años las personas pueden mejorar su capacidad de concentración. La capacidad de enfocarse es un hábito de la mente, uno que debe adquirirse a través de años de recordación y de hacerlo. Si este hábito se ha deteriorado, no es demasiado difícil volver a aprenderlo.

Por supuesto, con los niños de hoy en día, es una cuestión diferente. Cualquier maestro experimentado le dirá que la capacidad de atención de los niños es terrible, y mucho más breve de lo que era típico hace una generación. El problema, presumiblemente, es nuestra nueva era de la multitarea, en la que flotar constantemente de los mensajes de texto, a las llamadas telefónicas, a la navegación web, a los videojuegos, y cosas por el estilo, está haciendo que nuestros hijos sean exagerados.

Todos, desde maestros de primer grado hasta Ph.D. los candidatos saben que para aprender y recordar cosas necesitas prestar atención. El truco es cómo hacerte más atento y centrado. Un gran libro sobre este tema ha sido escrito por Winifred Galagher llamado Rapt. Atención y la vida enfocada.

¿Qué hace uno para mejorar la capacidad de concentración? Requiere la disciplina de la auto-recordación frecuente. Aprende a enfocarse haciendo que lo haga, una y otra vez, hasta que se convierta en un hábito, una forma de pensar. Aquí hay algunos consejos específicos:

1. Valorar la atención. Date cuenta de que creas realidad personal por lo que le prestas atención. Tu realidad se construye a partir de lo que atiendes. Todos nosotros sacamos mucho menos de la vida de lo que podríamos porque no estamos prestando atención.

2. Vivir en el ahora. Un experto en esta filosofía, Eckhart Tolle, dice: "Las manecillas del reloj se mueven, pero siempre es así". Toma el presente intensamente. No puedes conocer el futuro y no puedes volver a hacer el pasado. Puede corregir debilidades y errores pasados ​​y reducir su probabilidad en el futuro, pero tiene que hacerse en el presente.

3. Sé más consciente. Conscientemente preste atención a lo que está haciendo, por qué y cómo. Sé consciente de cómo te sientes Las emociones afectan la capacidad de concentración. Si lo que sientes interfiere con la concentración, cambia cómo te sientes. ES UNA elección.

4. Note las pequeñas cosas. Desarrolla un ojo para los detalles. Vea el bosque, pero también vea los árboles (y las hojas, la corteza, los insectos, los pájaros, las ardillas y todo lo demás allí). Observe los pequeños placeres de la vida. Te enseña a concentrarte y te hace más feliz. Apunte las cosas que son divertidas y proporcione un refuerzo positivo.

5. Establezca metas, monitoree el progreso. Lleve un registro de cómo se están logrando los objetivos y qué ajustes se deben hacer en el camino.

6. Identifica objetivos de atención. Piensa en lo que estás experimentando como objetivos de atención y apunta mentalmente hacia ellos. Los objetivos deben ser interesantes o tener un valor claro. Si estos atributos no son evidentes, debe habilitarlos conscientemente. Toma decisiones difíciles sobre tus objetivos de atención. Asista a las cosas que mejor sirven a sus mejores intereses. Elija objetivos desafiantes de atención, que lo empujen al límite de su competencia.

7. Cerrar las distracciones. No te dejes desviar por las interrupciones o la mente deambulando. En los torneos de memoria, los concursantes usan tapones para los oídos. Se dice que los alemanes usan gafas con anteojeras. Algunos concursantes se enfrentan a una pared en blanco.

8. No haga multitareas. Este es el archienemigo de la atención y profundamente interfiere con la capacidad de aprender y especialmente de recordar. La multitarea crea una forma superficial de pensar que también pone en peligro la capacidad de pensar profundamente en situaciones intelectualmente exigentes.

9. Lucha contra el aburrimiento. Haz que los objetivos de atención sean más atractivos creando competencia o convirtiéndolos en una especie de juego. Animar el trabajo aburrido al pensar en él de maneras novedosas. Encuentre formas de cambiar el ritmo de su atención. No dejes que se convierta en un ejercicio.

10. Haz que la emoción funcione para ti. Desarrolla una pasión por lo que experimentas, ya que eso cautivará tu atención. Ambas emociones negativas y positivas funcionan. El beso de la muerte para aprender es aburrirse y desapegarse de lo que estás tratando de aprender. Pregunte a cualquier maestro de escuela qué tan grande es el problema para tantos estudiantes.

11. Practica la atención. Adquirir una buena capacidad de concentración es poco diferente de desarrollar un buen swing de golf. Tienes que practicar. La psicóloga Ellen Langer sugiere mirar su dedo, por ejemplo. La atención se cultiva a medida que se observa más: la suciedad, la distribución del cabello, el patrón de pliegues de la piel, la forma de los nudillos y las características de la uña (forma, color de las puntas, crestas, etc.). Haga ejercicios similares con cualquier objeto que encuentre. Descubrirá que las experiencias de la vida diaria se vuelven más atractivas. Obtendrá más de la vida.

12. Aprende a meditar. Vea cuánto tiempo puede mantener el enfoque en su respiración y evitar todos los pensamientos intrusos. Note todas las cosas asociadas con la respiración, pero nada más. Escucha el sonido del aire en movimiento con cada respiración. Siente el pulso en tu cuello. Si no lo siente, tuerza el cuello o recuéstese para sentirlo en su espalda o escúchelo girando la oreja hacia la almohada. Observe el ritmo y la disminución gradual. Siente cómo cambia tu ropa y la tensión que fluye de tus músculos, primero en la mandíbula y luego en la espalda y las piernas. La meditación no solo le enseña a su cerebro a concentrarse, sino que también reduce la presión sanguínea y contribuye a la tranquilidad.

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