3 formas de lidiar con la ira en el trabajo

La ira en el trabajo lamentablemente se ha convertido en una preocupación importante de una manera que nunca antes había sucedido. Desde "ir por correo postal" a la violencia de retribución en el lugar de trabajo, nuestros lugares de trabajo reflejan el cambio cultural que sugiere que todos pueden "tenerlo todo". Hay un amplio espectro de formas en que la ira se puede materializar: las frustraciones menores de trabajar para un supervisor molesto eso puede conducir a respuestas agresivas pasivas en el trabajo hasta el horror de las recientes tragedias de Virginia que se desarrollaron en el aire cuando un ex empleado disgustado se quitó la vida a antiguos colegas.

1. Ventilación y liberación

La investigación sugiere que desahogar el enojo es efectivo solo si participamos en un ciclo de "ventilación y liberación". Por ejemplo, desahogarse con amigos fuera del lugar de trabajo y luego compadecerse de las luchas en el lugar de trabajo de un amigo es grandioso. La carga es compartida y luego puedes seguir adelante. Sin embargo, obsesionarse y reflexionar sobre la injusticia o el resentimiento por algo que no se puede cambiar no es saludable y puede conducir a un peor bienestar psicológico que el estado de trabajo en un entorno de trabajo frustrante.

La investigación ha demostrado que es el "agarre" a la ira lo que hace daño a nuestro bienestar. Por lo tanto, es mejor que te identifiques con tu "sistema de apoyo" (ya sea que trabajen amigos o amigos fuera del trabajo) y luego desarrolles formas de cambiar las circunstancias que te enojan en el trabajo o simplemente aceptas la situación actual como una de esas cosas que "no puede cambiar."

2. Mantener a los empleados tranquilos, frescos y recogidos

La cultura corporativa actual se esfuerza por satisfacer una gran variedad de necesidades de los empleados en un esfuerzo por mantener la moral alta y la satisfacción laboral en el lado positivo. Esto ofrece a los empleados servicios tales como guardería en el lugar, centros de fitness, ping pong y mesas de billar, clases de yoga, salas de meditación ¡y ahora incluso acceso a salas de ira! Las salas de ira o sesiones de quejas organizadas pueden ser útiles en el momento, tal vez, pero aprender a aceptar que hay lugares en los que debemos aceptar las deficiencias de los demás y trabajar dentro del sistema tal como están, también son habilidades efectivas para aprender.

Cuando sientas que la ira se acumula en el trabajo, el primer curso de acción puede ser simplemente desahogarse con un amigo. Luego, si todavía no se resuelve, habla con la persona que está creando o permitiendo que continúe la situación irritante. Si no hay una solución fácil, es posible que deba reconocer que existen límites a lo que podemos controlar en la vida y, a veces, reconocer dónde radican esos límites es una lección de aceptación que debemos aprender.

3. Saber cuándo dejar ir

Para concluir, es importante reconocer que cuando la ira se acumula de manera constante, puede ser una señal de que un trabajo ha seguido su curso. Puede ser mejor convertir la irritación y la energía negativa generada por las circunstancias del lugar de trabajo en el fuego necesario para comenzar una nueva búsqueda de trabajo. La ira hace que deseemos tomar medidas, y tal vez esta acción se puede utilizar como combustible para la búsqueda de una mejor posición de ajuste si la ira no se resuelve o libera fácilmente.