Según la AARP, más de 2.6 millones de niños viven en hogares donde los abuelos son los dueños de la casa y son responsables de ellos. Asumir las constantes demandas de la crianza de los hijos requiere que los abuelos dejen de lado sus propios planes y es realmente un acto heroico. Si esto ocurre después de un mal funcionamiento o una tragedia en la familia, los abuelos comienzan su tarea en el clima de estrés, y desafortunadamente a veces incluso en la desesperación. Con la reciente recesión, muchas familias combinaron generaciones en un solo hogar para ahorrar en costos de vivienda, y mudarse juntos puede ser extremadamente útil, pero también puede causar fricción.
Los problemas psicológicos pueden ser factores importantes cuando los abuelos están criando a sus nietos. Aquí hay algunos problemas comunes:
Si los abuelos se sienten emocionalmente abrumados y no están seguros de a quién acudir en busca de orientación, es esencial buscar apoyo. Intente encontrar un amigo de confianza, un miembro de su familia, un médico, un pastor, etc. con quien expresar estos sentimientos. Los abuelos deben recordar que es lo mejor para sus nietos que estén física y emocionalmente sanos, y la única manera de mantener la salud física y emocional es dedicar un tiempo a enfocarse solo en ellos mismos. A veces se siente egoísta, aunque en realidad es una inversión en la situación, ya que un abuelo sano será más eficaz en el rol de padre.