Cómo entregar malas noticias como un profesional

Entrevisté a más de 40 gerentes. Esto es lo que encontré.

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Pocas personas les gusta dar malas noticias. Pero la capacidad de hacerlo con gracia y compasión es una habilidad esencial para cualquier líder o gerente. Aquí hay algunos consejos esenciales que descubrí basados ​​en entrevistas con más de 40 gerentes sobre la entrega de malas noticias de una manera profesional y compasiva.

1. Prepárate para la conversación.

Nunca querrá “aletearlo” cuando entregue malas noticias. La conversación puede calentarse y emocionarse. A veces las personas que reciben noticias negativas sienten que es injusto. Quieren luchar y discutir. Y como persona que entrega el mensaje, no puede permitir que esto suceda. Necesitas controlarte de una manera que difunda un conflicto potencial en lugar de alimentar el fuego. Desea prepararse para lo que va a decir (incluso redactando potencialmente algunas frases iniciales). Desea prepararse para su reacción y para su reacción a su reacción.

2. Recuerda por qué es necesario en primer lugar.

A nadie le gusta dar malas noticias. Pero será más fácil de hacer si te sientes justificado para hacerlo. Entonces, tanto como puedas, recuerda de antemano por qué estás haciendo esto. Y si no fue el tomador de decisiones original, descubra cómo y por qué se tomó la decisión, cuál fue el fundamento y qué otras posibilidades se consideraron. Desea pasar a la situación con un sentido muy claro de por qué lo que está a punto de hacer es justificado y legítimo.

3. Sé directo, pero también tan compasivo como puedas ser.

No quiere endulzar las malas noticias, pero tampoco necesita frío o robótica para entregarlas. Ve directo al punto; explicar el razonamiento; no dejes lugar a interpretaciones erróneas; y esté tranquilo, presente y tan compasivo como sea posible.

4. Piense cuidadosamente sobre la ubicación.

Asegúrese de entregar las noticias en un lugar privado, minimiza la vergüenza y permite que la otra persona mantenga su dignidad. Pero, al mismo tiempo, piense también en su propia seguridad y bienestar, porque las conversaciones difíciles pueden ser emocionales muy rápidamente.

5. No negociar.

No permita que la conversación se convierta en una negociación cuando realmente no puede ser una. Cuando los empleados reciben noticias negativas, es lo más natural del mundo entablar una conversación “¿por qué?”. “¿Pero por qué tienes que hacer esto?” … “¿Pero por qué es necesario?” … “Pero ¿por qué? tengo que ser yo? “. Suponiendo que esto realmente es un mensaje que debe entregar, no puede caer en la trampa de la conversación “pero por qué” y desviarse de su mensaje.

Al final, todos queremos dar malas noticias con dignidad y respeto. Y con estos consejos en mente, tendrá una buena oportunidad de lograr ese objetivo.

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