Di tu verdad porque es más valioso de lo que crees

Una vida es un alto precio a pagar. La libertad no es gratis. Es un regalo otorgado por innumerables personas. Mientras nos reunimos para celebrar el Día de los Caídos y honrar a nuestros hermanos caídos, pensé que sería bueno recordar la libertad retenida como resultado de sus sacrificios.

Por ejemplo, en un momento en que las personas proporcionan actualizaciones continuas de estado las 24 horas sobre su paradero, lo que están pensando, y quién o qué les gusta o no les gusta, es muy fácil olvidar que nuestra libertad de expresión es una el lujo de vivir en un país libre. "La verdad os hará libres", según Juan 8:32 capta el poder de esa libertad desde una perspectiva espiritual. Además, cuando hablamos libremente sobre nuestra verdad, podemos crecer en inteligencia emocional y mejorar nuestra salud fisiológica.

La salud espiritual, emocional y física es una recompensa gigante por decir nuestra verdad. No es de extrañar que la libertad de expresión se aborde la PRIMERA Enmienda:

El Congreso no hará ninguna ley que respete el establecimiento de una religión o que prohíba el libre ejercicio de la misma; o restringir la libertad de expresión o de prensa; o el derecho de las personas a reunirse pacíficamente, y solicitar al gobierno una reparación de agravios.

Esta Primera Enmienda está repleta de libertades esenciales que nos permiten vivir la vida a un nivel tan óptimo que somos capaces de explorar, estirar y ser más creativos e innovadores en todas nuestras actividades. El resto de las enmiendas y la totalidad de la Constitución hacen más. Mucho más. ¿No es agradable que no tengamos que preocuparnos por eso y podamos irnos a dormir pensando en cualquier empresa creativa que esté en nuestro plato en este momento?

Personalmente, he tomado la libertad de expresión por sentado. En terapia, tenemos que profundizar y se trata de decir nuestra verdad. Me estremezco al pensar cuando las personas son silenciadas. Lucho por los derechos humanos, la justicia social y quiero proteger a los denunciantes y empleados que sufren acoso y acoso. Todo esto no podría hacerse si no viviera en un país libre que valora y protege mi voz.

Mi primer trabajo real fue servir en servicio activo en la Fuerza Aérea. Recuerdo haber despertado y haber escuchado la corneta y haber saludado a la bandera cuando se levantó. Mañana será a media asta y pensaré en mi amigo y compañero de servicio, Woody, quien almorzó conmigo y murió unas horribles horas después. Recordaré a mi abuelo que sirvió en el USS Indianápolis en la Segunda Guerra Mundial, el famoso barco que fue bombardeado y sirvió como premisa para la película, Tiburón. Pensaré en mi madre que dio su vida para trabajar con veteranos. Pensaré en mi primo, su escuadrón y las tropas que perdió en Iraq. Pensaré en el resto de mi familia y amigos y en los innumerables que dieron su vida. Gritaré a los tejados para ellos mañana y continuamente hablaré mi verdad y viviré mis libertades que dieron sus vidas para proteger. Te invito a hacer lo mismo. Habla tu verdad Alguien dio su vida por eso.