El secreto para despegarse

Google Images/reuse
Fuente: Google Images / reuse

Como psicóloga y entrenadora de padres, trabajo con muchas personas que se sienten atrapadas en una parte de sus vidas: estancadas en un trabajo o relación insatisfactoria que sienten que no pueden cambiar, atrapados en un ciclo de enojo y gritos (a menudo seguido de culpabilidad). ), atrapado en un patrón de malentendido y distanciamiento emocional, y así sucesivamente.

En la mayoría de los casos, las personas con las que trabajo ya saben cuál es su problema "atascado" y a menudo leen libros o buscan orientación con la esperanza de resolverla. Pero todavía se sienten atrapados.

¿Por qué? A menudo, la razón por la que seguimos sintiéndonos atascados radica en la diferencia entre saber y hacer. Leer un libro y actuar sobre él no es lo mismo. Tener una idea y poner esa idea en práctica no es lo mismo.

La diferencia entre saber y hacer es crítica. Mientras que generalmente no podemos "hacer" sin saber primero cómo, si sabemos pero no actuamos según lo que sabemos, entonces el cambio no sucederá.

Todos nosotros hemos experimentado ejemplos de esto: sabemos que no debemos comer una caja de helado, pero lo hacemos de todos modos. Sabemos que debemos hacer ejercicio regularmente, pero no es así. Sabemos que no debemos gritarles a nuestros hijos, pero lo hacemos.

Una de las claves para crear un cambio positivo en nuestras vidas no es solo saber qué hacer, sino realmente hacer lo que sabemos.

Hacer lo que sabemos requiere esfuerzo y práctica. No es fácil, por ejemplo, levantarnos y hacer ejercicio cuando realmente no tenemos ganas de hacerlo. Definitivamente no es fácil dejar de gritarles a nuestros hijos cuando nos ignoran o nos faltan el respeto.

Sabemos que es lo correcto, pero es difícil llevarnos a hacerlo (o no hacerlo, según sea el caso).

A veces esto se debe a que no sabemos exactamente cómo hacer lo que sabemos, y a veces es porque no estamos dando el paso final a la acción.

En última instancia, necesitamos saber "qué" hacer, necesitamos saber "cómo" hacerlo, y luego tenemos que "hacer" lo que sabemos. Esta es la receta de 3 pasos para el cambio.

Entonces, si te encuentras atascado, pregúntate estas 3 preguntas para identificar dónde debes concentrarte:

  1. Saber qué: ¿ Es esto un problema de no saber qué hacer?
  2. Saber cómo: ¿Esto sucede porque aún no sé cómo hacer algo?
  3. Hacer: ¿Me siento atrapado porque sé qué hacer y cómo hacerlo, pero todavía no estoy poniendo ese conocimiento en práctica?

________________________________________

© 2015, Erica Reischer Ph.D. Twitter: @DrEricaR

Obtenga más consejos basados ​​en la ciencia en su bandeja de entrada.

La Dra. Reischer es psicóloga y autora de "What Great Parents Do: The small Book of BIG Parenting Ideas" (de próxima aparición, Tarcher / Penguin Random House).