Es hora de un examen de actitud

Algunas personas son pararrayos para el escrutinio público. Ámalos o detestalos, siempre aparecen en los titulares. Cifras que van desde presidentes, como Barack Obama, hasta famosos famosos, como Justin Bieber, llaman la atención de las personas. Podríamos argumentar que atraen nuestra atención porque evocan fuertemente las actitudes, ya que a la gente le gusta o le desagradan las cosas en su mundo.

Estamos muy contentos de haber sido invitados por Psychology Today para comenzar un blog sobre la psicología de las actitudes. En esta publicación inicial, simplemente queremos contarle un poco sobre las actitudes y los tipos de preguntas y problemas que anticipamos abordar en futuras publicaciones.

En la investigación psicológica, las actitudes se definen típicamente como la evaluación (u opinión) general de una entidad de alguna entidad. Hay muchas cosas que nos gustan o nos disgustan, como personas, grupos, cuestiones de política y otros objetos en nuestro mundo (por ejemplo, alimentos, música). Informar una actitud implica tomar una decisión sobre lo que le gusta contra lo que no le gusta o lo que le gusta o lo que no le gusta a un objeto de actitud. El estudio de las actitudes está en el corazón del campo de la psicología social, ya que conocer los gustos y disgustos de una persona es importante en relación con la comprensión del yo, la atracción interpersonal y las relaciones intergrupales. Además, el estudio de las actitudes tiene implicaciones para otras áreas de la psicología (como la psicología clínica, la psicología del consumidor, la psicología de la salud, la psicología de la personalidad y la psicología política), así como otras disciplinas (como la economía, la política y la sociología).

Los investigadores estudian las actitudes porque han aprendido que nuestras actitudes influyen en cómo vemos y pensamos en las cosas, así como en cómo nos comportamos. Por ejemplo, si eres un fanático de la National Football League (NFL), es posible que recuerdes algunas decisiones de arbitraje controvertidas en los últimos juegos de postemporada. Las actitudes son relevantes en este contexto porque sabemos que cuando dos personas ven el mismo evento (en este caso, una jugada en particular), su percepción e interpretación del evento (si se ha cometido o no una penalización) puede ser determinado por sus actitudes (si apoyan a uno de los equipos). Por supuesto, nuestras actitudes también ayudan a guiar y predecir nuestro comportamiento. Las acciones como si donamos o no a una organización benéfica en particular, votamos por un político sobre otro, o incluso cosas mundanas como decidir qué bolígrafo comprar, están todas influenciadas por nuestras actitudes.

Con nuestras publicaciones, esperamos que los lectores se interesen en pensar cómo las actitudes son importantes en la vida cotidiana. Nuestro objetivo es lograr este objetivo de varias maneras. Primero, en algunos posts destacaremos los resultados de algunos hallazgos de investigación particularmente fascinantes (ya veces contraintuitivos) y discutiremos cómo nos ayudan a comprender mejor el pensamiento y el comportamiento humanos. En segundo lugar, ofreceremos ejemplos de cuándo y cómo se puede aplicar el estudio de las actitudes para ayudar a facilitar el cambio social (por ejemplo, hacer que la gente haga ejercicio y reciclar más). En tercer lugar, a medida que los acontecimientos se desarrollan en nuestro mundo, como importantes elecciones políticas o disputas entre países, podemos ver cómo las actitudes juegan un papel en la comprensión de lo que ocurre a nuestro alrededor.

¡Esperamos que aprendas más sobre esta interesante área de la psicología!

Imagen del teaser: Chris Sopher para Knight Foundation / Wikimedia Commons