Grietas en el Firmamento

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Esta semana en Australia, las redes sociales ardieron con un video del Capitán de la escuela de una escuela privada de chicas de Sydney, que se pronunció en contra del perfeccionismo en su Year 12 Speech Day. Hay mucha controversia sobre este discurso, y una historia de fondo complicada, pero lo leí como una grieta en el firmamento en una cultura de educación de élite, que está abrazando cada vez más una cultura de rendimiento sobre sustancia y marca sobre la promoción de la curiosidad y el aprendizaje.

Como especialista en el tratamiento de adolescentes con anorexia nerviosa hablando en contra del perfeccionismo no es simplemente un argumento académico, sino fundamental para combatir uno de los problemas de salud mental más graves y potencialmente mortales que enfrentan las niñas. El perfeccionismo es bien reconocido como un proceso central de mantenimiento para la anorexia nerviosa, un fenómeno que en este sentido está matando a los jóvenes.

Más allá del perfeccionismo, sin embargo, hay un patrón de desarrollo emocional en las niñas que se ha dado en llamar "auto-silenciamiento". Poner las necesidades de los demás primero, juzgándose a usted mismo por normas externas en lugar de internas, desautorizando las emociones negativas, el cumplimiento; cada una de estas características puede, para algunos, tener consecuencias potencialmente mortales. Si las mujeres jóvenes deben hacer frente a este flagelo, hablar en contra del perfeccionismo se convierte en un problema crítico. Las niñas necesitan modelos a seguir que no se callen y que no cumplan.

Es importante reconocer que problemas como la anorexia nerviosa no son solo problemas médicos, sino un objetivo a través del cual podemos ver problemas en nuestra sociedad en general. Deleuze, filósofo francés, argumenta que debemos politizar la psicología y, al hacerlo, aceptar que los problemas que experimentan los jóvenes son causados ​​por todos nosotros.

Por supuesto, hay muchos antídotos contra el perfeccionismo en nuestra sociedad también, si miramos lo suficientemente cerca, y no solo en los márgenes. Estos sirven como narrativas alternativas, y una sangre de vida para aquellos que buscan otra manera. Una fuente poco probable ha sido Judith Carlisle, de Oxford High School, que ha desarrollado la iniciativa "La muerte de la pequeña Miss Perfecta" en su propia escuela de élite para niñas en el Reino Unido. Se anima a sus niñas a abrazar los errores, desafiar a su crítica interna y aceptar que lo suficientemente bueno es algo por lo que vale la pena esforzarse.

También es importante reconocer, sin embargo, que el antiperfeccionismo no implica una rebelión contra la excelencia. Baudrillard señala que nuestra sociedad ha comenzado a producir simulaciones que son fines en sí mismos y no tienen ninguna relación real con ninguna otra cosa. Al igual que Kim Kardashian, famoso por ser famoso, obtener las mejores notas por su propio bien es un ejercicio vacío y sin sentido. Necesitamos una sociedad donde el acto de convertirse es más importante que fingir y las voces de las mujeres se celebran más que su cumplimiento innecesario.