¿Alguna vez has notado que un auto realmente se acelera para llevarte a una luz roja? Una velocidad para parar.
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O podría haber notado un conductor lento en el carril izquierdo de una carretera, creando una larga caravana de automóviles, cuando el carril derecho habría satisfecho sus necesidades perfectamente.
Pero sinceramente, puedes ver los mismos comportamientos en la cantidad de personas que intentan alcanzar su propio objetivo indefinido.
El hecho es que estos son comportamientos subconscientes impulsados por una necesidad. No es racional. Es solo otro ejemplo del comportamiento humano.
Cuando se trata de su vida económica, probablemente se comporte de una manera que desafíe la razón (o al menos una buena razón).
Por ejemplo, algunas personas evitan el dinero y, sin pensarlo, postergarán y demorarán la toma de decisiones importantes que afecten su vida financiera.
En el extremo opuesto del espectro, otros intentan controlar cada aspecto de su vida de dinero; graficando cada níquel ganado y gastado; monitoreando el mercado bursátil y leyendo cada artículo relacionado con asuntos financieros, independientemente de la fuente o relevancia.
Es solo que las personas son humanas y operan con piloto automático.
Pero, como sentarse detrás del volante, su vida de dinero se merece y requiere su atención. Como dice Simon Sinek, “comienza con por qué”.
Tiene que haber una razón detrás de su acción o su inacción, su atención o su evasión. Existe una justificación para cualquiera de esas posibilidades, pero depende de las circunstancias.
Por ejemplo, si invierte adecuadamente a largo plazo, su participación minuto a minuto no es necesaria ni recomendable. Lo más probable es que cometerá un error humano al pensar demasiado (que es la palabra clave para “adivinar”) y terminará peor.
No estoy recomendando que la gente ponga su dinero en el control de crucero; configúralo y olvídalo.
Piénsalo de esta manera. Si tiene una, excusará la palabra, el propósito principal de su vida, es más fácil saber qué mirar y cuándo. Considera lo siguiente:
El punto es que, cuando se trata de su vida de dinero, ser resuelto es realmente importante. Cuando nuestros comportamientos ocurren sin pensar o considerarlos atentamente, simplemente “hacemos” o “no hacemos”. No es manera de llegar a donde quiere ir. Y por el amor de Dios, ¡MANTÉNGASE FUERA DEL LADO IZQUIERDO!