Memoria en la mediana edad

El desarrollo temprano del cerebro puede sentar una base esencial.

El envejecimiento se asocia con alteraciones en las habilidades de pensamiento. Si bien no todos estos cambios son perjudiciales, por ejemplo, el vocabulario y el conocimiento aumentan a lo largo de la vida y en la edad avanzada, son las capacidades de pensamiento que disminuyen con la edad las que atraen nuestra atención.

En comparación con las personas más jóvenes, la mediana edad y los adultos mayores son más lentos para procesar la información, aprender nueva información de manera algo menos eficiente y también pueden experimentar cambios en la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Los datos publicados por Cacciaglia y sus colegas arrojan nueva luz sobre los cambios en la memoria relacionados con la edad. En 463 adultos de mediana edad, los investigadores midieron el tamaño de diferentes regiones del cerebro y determinaron, en parte, si los cerebros más grandes son mejores. Es decir, intentaron determinar si existían asociaciones entre los tamaños de varias regiones del cerebro y el rendimiento de la memoria.

Sorprendentemente, no hay mucha investigación sobre el tamaño del cerebro y la cognición en el envejecimiento saludable. La mayoría de los estudios se centran en los vínculos entre la actividad cerebral y la cognición, en lugar de en el tamaño de varias regiones del cerebro.

Los investigadores descubrieron que recordar información nueva se asociaba con tamaños más pequeños de varias regiones del cerebro. Este es un hallazgo contraintuitivo. ¿Las regiones cerebrales más grandes no fomentarían una mejor memoria?

Los autores tenían una explicación viable. Es decir, sugieren que volúmenes más pequeños de algunas estructuras cerebrales son el resultado de un desarrollo cerebral exitoso muy temprano en la vida. Parte del desarrollo cerebral temprano implica la poda, o la pérdida natural, de las conexiones cerebrales, a fin de optimizar las redes cerebrales y las vías de comunicación. Los volúmenes cerebrales más pequeños de algunas estructuras cerebrales pueden ser el resultado final del desarrollo cerebral saludable y, por lo tanto, apoyar un mejor rendimiento de la memoria.

Además, se sabe que las regiones cerebrales más pequeñas que se vincularon con un mejor aprendizaje y memoria se “apagaron” cuando se produce un aprendizaje y una memoria exitosos. La actividad en algunas regiones del cerebro es compatible con el nuevo aprendizaje, mientras que la inactividad en estas regiones del cerebro en particular es compatible con el nuevo aprendizaje.

Es como si el cerebro tuviera que dejar de participar en algunas actividades para poder centrar los recursos en la tarea en cuestión. Así como la multitarea es difícil y, en general, es una mala idea, solo considera enviar mensajes de texto mientras conduces, así también va la funcionalidad del cerebro.

Algunas cosas deben desactivarse (el texto puede esperar) mientras que los recursos se centran en una tarea exigente.

Este trabajo es fascinante e importante para vincular ideas sobre el desarrollo cerebral temprano y el rendimiento de la memoria en la mediana edad, así como para resaltar cómo las regiones del cerebro se activan y desactivan durante las tareas cognitivas. Los datos serán aún más valiosos a medida que los adultos de mediana edad sean seguidos hasta la edad adulta y los cambios en la memoria y la estructura y función del cerebro puedan seguirse de cerca.

Referencias

Cacciaglia, R., Molinuevo, JL, Sánchez-Benavides, G., Falcon, C., Gramunt, N., Brugulat-Serrat, A.,… Huguet, J. (2018). La memoria episódica y las funciones ejecutivas en individuos cognitivamente sanos muestran distintos correlatos neuroanatómicos que son modulados diferencialmente por el envejecimiento. Mapeo del cerebro humano, (11), 4565. https://doi.org/10.1002/hbm.24306