Mirando a través de las gafas de color rosa: ¿la nostalgia te hace viejo?

Ahh-en los buenos viejos tiempos! La nostalgia es una emoción peculiarmente agridulce. Con cariño, recordar el pasado es gratamente satisfactorio y al mismo tiempo triste. Pero, ¿consentirte en la nostalgia te hace viejo?

Eso depende de lo que quiere decir con "viejo". Sorprendentemente, la definición de "vejez" es notablemente vaga y flexible. Algunas personas que están clasificadas como de edad no se identifican como viejas. De hecho, el concepto mismo de "viejo" está en conflicto. Se define tanto por fortalezas únicas como por debilidades.

La "vejez" puede significar débil, dependiente, con mala salud, solitario, inactivo, conservador y resistente al cambio o puede significar experiencia, conocimiento, responsabilidad, autoridad y sabiduría. Tradicionalmente, la vejez se define en la sociedad por producción y reproducción: jubilada (no productiva) o más allá de la edad de mayor responsabilidad familiar (reproducción). En su estudio publicado en el Journal of Aging Studies , Anna Lundgren de la Universidad de Umea en Suecia concluyó entrevistando a abuelos voluntarios en el aula, que expresar nostalgia puede definir a una persona como vieja en cualquiera de las dos formas, dependiendo de cómo se usa.

La nostalgia puede usarse como un intento de reconstruir un pasado idealizado con la conciencia de la imposibilidad de retroceder. Estas son expresiones sobre cómo prosperar en un pasado lejano que ya pasó, y anhelar las cosas que se pierden con sentimientos de incertidumbre sobre el presente. O la nostalgia puede usarse como un punto de referencia y evocado para expresar los sentimientos de una persona sobre sí mismos y una situación presente a modo de comparación.

El primer tipo de nostalgia definirá al hablante como viejo en el sentido de haber pasado la edad de la utilidad, mientras que la última forma de nostalgia definirá a la persona como autorizada y experimentada. Tal nostalgia es una oferta, más que un anhelo. Es una comparación del pasado que puede relacionarse con el tiempo presente, y si se usa de esta manera la nostalgia definirá al hablante como un anciano en el sentido de tener un conocimiento importante para contribuir. Esto socava los estereotipos negativos de la vejez y define al hablante como un participante productivo y activo que contribuye a la sociedad. Se considera que el hablante ocupa una posición de autoridad que ofrece sentimientos compartidos de comprensión mutua. Los sentimientos compartidos entre el oyente y el hablante los unen en el mismo grupo. Utilizado de esta manera, la nostalgia puede ser muy persuasiva. El poder de esta forma de nostalgia radica en su vaga apelación poética a los sentimientos más que al intelecto del oyente.

La nostalgia es una espada de doble filo. Esgrimalo con cuidado.