Nueve signos de una mente valiente

Pensar valientemente es una forma emocionante de vivir. Al correr más riesgos con tu cerebro, al adoptar estos nueve hábitos, vives de forma más completa, más rica y más intensa.

  1. La mente valiente busca perspectivas diversas.
    Mientras las personas tímidas se rodean de aquellos que validan su forma de pensar, los valientes incluyen personas de diferentes ideologías en su círculo de amigos. No necesita cambiar o ser cambiado, sino estar abierto a estar con aquellos que ven el mundo de manera diferente a usted.
  2. La mente valiente disfruta ser desafiada.
    Las mentes impávidas se sienten atraídas por el arte que explora verdades y narraciones contradictorias e inquietantes que pueden terminar de manera ambigua. El intelecto valiente aprecia los gustos, en comida, música y películas, que deben cultivarse para ser adquiridos.
  3. La mente valiente no está desesperada por ser querido.
    En su libro David & Goliath , Malcom Gladwell revela que los empresarios exitosos tienen una calificación mucho más alta en el rasgo de desagrado de la personalidad que la población promedio. No son idiotas, simplemente "no requieren la aprobación de sus compañeros para hacer lo que creen que es correcto".
  4. La mente valiente puede estar sola sin sentirse sola.
    En lugar de distraer tu cerebro con TV o Twitter, intenta estar alerta, despierto y solo.
  5. La mente valiente está en paz con el miedo y la ansiedad.
    Aprenda de Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés): observe sus pensamientos, incluso cuando sean negativos. No luche para negar o refutarlos, simplemente fíjelos y nómbrelos siempre que estén presentes. Negarles la energía de la negación para que se desvanezcan a medida que su mente se desvanece.
  6. La mente valiente tolera la incomprensión.
    La confusión es el dolor creciente de un cerebro en desarrollo. Dormir en él, y ver qué nueva claridad trae la mañana.
  7. La mente valiente es a la vez abierta y decisiva.
    A los carpinteros se les enseña a medir dos veces y cortar una vez. Los pensadores valientes están abiertos a la deliberación antes de decidir, pero una vez que deciden comprometerse.
  8. La mente valiente es a la vez humilde y confiada.
    Las mentes valientes son conscientes de sus lagunas pero confían en su capacidad para cerrarlas.
  9. La mente valiente anhela la paradoja.
    Deje que su mente se marchite en la disonancia de nociones aparentemente dispares, como ser abierto pero decisivo y ser humilde, pero seguro. Los cerebros valientes ven el mundo como un sistema interconectado de paradojas.