Nuevo estudio muestra que la meditación breve puede reducir la ira

Un nuevo estudio en la revista Conciencia y Cognición sugiere que una sesión de meditación puede ayudar a reducir la respuesta de su cuerpo a la ira. La cólera ocasional puede ser normal e incluso sana, pero la ira constante y frecuente afecta la mente y el cuerpo. La ira y la frustración hacen que estemos estresados, activamos nuestro sistema nervioso simpático y produce una respiración más superficial y más rápida, una frecuencia cardíaca rápida y aumenta la presión arterial.

El nuevo estudio encontró que solo una sesión de meditación redujo los signos físicos de la ira, incluso en personas nuevas a la meditación. Los investigadores examinaron 15 personas nuevas en la meditación y 12 meditadores experimentados y midieron sus respuestas físicas, incluida la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca. A ambos grupos se les pidió revivir experiencias que los enojaron.

La ira en las personas que eran nuevas en la meditación aumentó su frecuencia cardíaca, presión arterial y frecuencia respiratoria. Pero después de solo 20 minutos de meditación, las personas que nunca antes habían hecho meditación tuvieron una respuesta física mucho más tranquila y relajada cuando se les pidió que volvieran a experimentar la ira.

En personas con docenas de horas de experiencia de meditación, pensar en una experiencia de enojo no provocó gran parte de una reacción física. Su ritmo cardíaco, presión arterial y ritmo respiratorio permanecieron relajados, tanto antes como después de la meditación.

Este estudio se suma a la creciente evidencia que la meditación, tanto a corto como a largo plazo, puede ayudar a proteger nuestros cuerpos y mentes del estrés físico dañino de la ira. Es posible que las personas que eligen hacer la meditación a largo plazo tengan más probabilidades de ser menos reactivas desde el principio. Pero, como sugiere este estudio, la capacidad de ser menos reactivo, en un nivel físico y emocional, es algo que tenemos el poder de cambiar sobre nosotros mismos, independientemente de nuestro nivel de experiencia.

La práctica constante y reiterada de la meditación mejora nuestra capacidad para sobrellevar y sentir emociones negativas como la ira sin reaccionar. Como dice Tara Brach, a través de la práctica, podemos aprender a responder, no a reaccionar. Este estudio muestra que la meditación, incluso una breve sesión única, puede ayudarnos en ese camino.

Pruebe una meditación corta y simple (20 minutos) similar a la del estudio:

  1. Encuentra una posición sentada cómoda.
  2. Cierra los ojos (o si quieres mantener los ojos ligeramente abiertos, puedes mirar el suelo a unos pocos pasos de ti).
  3. Descanse las manos sobre los muslos.
  4. Concéntrese en el área unos dedos debajo de su ombligo.
  5. Tome una respiración suave y lenta y cuente cada inhalación y exhalación, de uno a diez y luego vuelva a bajar a uno. (Ejemplo: inhalar – 1, exhalar -2, inhalar – 3, y así sucesivamente)
  6. Deja que los pensamientos vayan y se vayan. No te aferres a ningún pensamiento en particular.
  7. Si un pensamiento interrumpe su conteo, recupere el aliento y reinicie su conteo nuevamente en 1.