3 maneras poderosas de ganar control sobre tus emociones

Aprende a controlar tus emociones para que tus emociones no te controlen a ti.

AdobeStock

Fuente: AdobeStock

¿Alguna vez has dicho algo por ira que luego lamentaste? ¿Dejas que el miedo te saque de tomar los riesgos que realmente podrían beneficiarte? Si es así, no estás solo.

Las emociones son poderosas. Su estado de ánimo determina cómo interactúa con las personas, cuánto dinero gasta, cómo enfrenta los desafíos y cómo gasta su tiempo.

Obtener el control sobre tus emociones te ayudará a ser mentalmente más fuerte. Afortunadamente, cualquiera puede ser mejor en la regulación de sus emociones. Al igual que cualquier otra habilidad, manejar sus emociones requiere práctica y dedicación.

Experimenta emociones incómodas pero no te quedes atrapado en ellas

Gestionar tus emociones no es lo mismo que suprimirlas. Ignorar su tristeza o fingir que no siente dolor no hará que esas emociones desaparezcan.

De hecho, es probable que las heridas emocionales no tratadas empeoren con el tiempo. Y hay una buena posibilidad de suprimir sus sentimientos, lo que hará que recurra a habilidades de afrontamiento poco saludables, como los alimentos o el alcohol.

Reconozca sus sentimientos y al mismo tiempo reconozca que sus emociones no tienen que controlarlo. Si se despierta en el lado equivocado de la cama, puede controlar su estado de ánimo y cambiar el día. Si estás enojado, puedes optar por calmarte.

Aquí hay tres formas de regular tus emociones de una manera saludable:

1. Etiqueta tus emociones

Antes de que pueda cambiar cómo se siente, etiquete la emoción que está experimentando en este momento. ¿Estás nervioso? ¿Te sientes decepcionado? ¿Estas triste?

Tenga en cuenta que la ira a veces enmascara emociones que se sienten vulnerables, como vergüenza o vergüenza. Así que presta mucha atención a lo que realmente está sucediendo dentro de ti.

Pon un nombre a tus emociones. Tenga en cuenta que puede sentir un montón de emociones a la vez, como ansioso, frustrado e impaciente.

Etiquetar cómo te sientes puede quitarle mucha emoción a la emoción. También puede ayudarlo a tomar una nota cuidadosa de cómo esos sentimientos pueden afectar sus decisiones.

2. Replantea tus pensamientos

Tus emociones afectan la forma en que percibes los eventos. Si te sientes ansioso y recibes un correo electrónico del jefe que dice que quiere verte de inmediato, puedes asumir que vas a ser despedido.

Si se sintió feliz cuando recibió el mismo correo electrónico, lo primero que pensó fue que lo ascenderían o lo felicitarían por un trabajo bien hecho.

Considera el filtro emocional que estás viendo en el mundo. Luego, replantea tus pensamientos para desarrollar una visión más realista.

Si te sorprendes pensando: “Esta fiesta va a ser tan aburrida”, recuérdate: “Depende de mí divertirme”. Puedo hablar con la gente sobre temas interesantes y sacar lo mejor de mi tiempo “.

A veces, la forma más fácil de obtener una perspectiva diferente es retroceder un paso y preguntarse: “¿Qué le diría a un amigo que tuvo este problema?” Responder a esa pregunta eliminará parte de la emoción de la ecuación para que pueda Piensa más racionalmente.

Si se encuentra pensando en cosas negativas, es posible que deba cambiar el canal en su cerebro. Una actividad física rápida, como salir a caminar o limpiar su escritorio, puede ayudarlo a dejar de rumiar.

3. Participar en un refuerzo de humor

Cuando estás de mal humor, es probable que participes en actividades que te mantienen en ese estado mental. Aislarse, desplazarse despreocupadamente por su teléfono o quejarse con las personas que lo rodean son solo algunas de las típicas “conductas de mal humor” a las que podría dedicarse.

Pero, esas cosas te mantendrán atrapado. Tienes que tomar medidas positivas si quieres sentirte mejor.

Piensa en las cosas que haces cuando te sientes feliz. Haga esas cosas cuando esté de mal humor y empiece a sentirse mejor.

Aquí hay algunos ejemplos de estimulantes del estado de ánimo:

  • Llame a un amigo para hablar sobre algo agradable (no para seguir quejándose).
  • Ir a caminar.
  • Medita unos minutos.
  • Escuchar música edificante.

Sigue practicando tus habilidades de regulación emocional

Manejar tus emociones es difícil a veces. Y es probable que haya una emoción específica, como la ira, que a veces te supere.

Pero cuanto más tiempo y atención dediques a regular tus emociones, más fuerte te volverás mentalmente. Obtendrá confianza en su capacidad para manejar la incomodidad y también sabrá que puede tomar decisiones saludables que cambien su estado de ánimo.

Este artículo apareció originalmente en Inc.com.