5 formas de lidiar con la ira

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Fuente: Sergey Nivens / Shutterstock

¿Por qué la gente se enoja? La ira es una emoción común que es importante comprender. Cómo uno responde a la provocación puede variar desde la supresión a la afirmación apropiada a la violencia. En mi publicación anterior, describí cómo la ira sigue un patrón bastante predecible basado en el estado de ánimo, la provocación y la interpretación de esa provocación, que está influenciada por el estado de ánimo. Si te dejas llevar por las emociones de enojo, comprende los patrones que lo desencadenan. Es posible intervenir de muchas maneras diferentes en varios momentos de la experiencia de ira para manejar las emociones de manera más efectiva.

Aquí hay cinco maneras diferentes de manejar su enojo que apuntan a diferentes puntos del proceso de enojo.

1. Dormir

Administre su estado de ánimo antes de una provocación, a menudo llamado "estado previo a la ira". Obtener un sueño regular y saludable es una parte importante del control de la ira. Estar cansado hace que las experiencias negativas se sientan peor de lo que lo harían de otra manera. Además, la falta de sueño disminuye la actividad en el lóbulo frontal, que se asocia con el control de los impulsos. En consecuencia, la privación del sueño hace que sea más difícil controlar sus impulsos de enojo, y es más probable que haga algo de lo que se arrepienta cuando se enoje.

2. Considere Interpretaciones Alternativas

Tenemos poco control sobre las cosas que nos provocan (aunque voy a explorar maneras en que podemos ejercer cierto control sobre las de una publicación posterior). Sin embargo, podemos controlar cómo interpretamos esas provocaciones. Considere interpretaciones alternativas de la provocación para aliviar la ira. Y pregúntese qué evidencia tiene para apoyar su interpretación enojado.

Imagine, por ejemplo, que alguien lo interrumpe en la carretera. Puedes interpretar eso de dos maneras diferentes:

  • Fue intencional: "Me vio y lo hizo a propósito".
  • No fue intencional: "No debe haberme visto".

Si bien ambos pueden ser frustrantes, la creencia anterior (que fue intencional) probablemente alimentará una mayor ira. Trate de considerar otras formas de ver la situación e incluso trate de probar esas interpretaciones alternativas.

3. Tomar respiraciones profundas

A veces, la interpretación enojosa es correcta y te enojas. Cuando estás enojado, te excitas fisiológicamente (tu ritmo cardíaco aumenta, tus músculos se tensan, etc.). Responda tomando respiraciones largas, lentas y profundas, usando el diafragma en lugar de solo el cofre. La respiración profunda es una de las mejores formas de relajarse cuando estamos en un momento tenso.

4. Sepa que la catarsis no funciona

El "Mito de la Catarsis" postula que desahogar la ira, actuar con agresividad, ver contenido agresivo, etc., libera nuestra ira de una manera beneficiosa, saludable y segura. Desafortunadamente, la catarsis no funciona y es contraproducente. La investigación sobre la catarsis muestra que aumenta la ira en lugar de disminuirla. Según Bushman y sus colegas (1999), aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y la probabilidad de que te vuelvas agresivo con los que te rodean, incluidos los transeúntes inocentes.

5. Sepa que está bien enfadarse

La ira es vista negativamente; la gente habla sobre la ira como si nunca la sintiéramos y ciertamente nunca debemos actuar al respecto. Pero ninguno de esos es verdad. Hay ocasiones en que no solo es razonable sino también correcto sentirse enojado. Si lo han tratado mal, lo han tratado injustamente o lo han provocado, debería enojarse. De hecho, me preocuparía más por alguien que no se sintió enojado en esas circunstancias. Dicho eso, todos sabemos que la ira se puede ir de las manos. Cómo lo manejas es diferente de si lo sientes o no. Está bien actuar sobre la ira. Pero sé educado; asertivo en lugar de agresivo; y calma cuando lo haces