8 maneras de manejar socios que piensan que siempre tienen la razón

Luchando por una voz igual en tu relación

Una de las dinámicas más comunes que veo en la terapia de pareja es cuando una pareja no considera que puede que no siempre tengan la razón. Los contextos pueden variar: sexo, dinero o niños, por nombrar algunos. Y las decisiones específicas que deben tomarse pueden ir desde menores (el momento adecuado para pasear al perro) hasta los principales (dónde vivir). Algunos socios controladores pueden elegir qué contexto controlar, mientras que otros ejercen un control generalizado. A muchos les resulta difícil perder una discusión sobre cualquier tema.

El socio controlador juega al padre / maestro con el hijo / alumno de su contraparte, ordenándoles que sigan sus reglas y castigándolos si se resisten. Los castigos pueden venir en una variedad de formas: retener el afecto o el sexo, insultos verbales o incluso el divorcio. A menudo, la contraparte infantil alimenta o inflama la dinámica al rebelarse abiertamente, resistir o comportarse de manera agresiva pasiva. En lugar de este enfoque, las siguientes son 8 formas de manejar a un socio que se niega a negociar el poder en una relación:

1. Expresar empatía: la mayoría de las personas controladoras experimentan ansiedad cuando pierden el control. Pueden o no ser conscientes de esto, pero en lugar de simplemente resistirse a su control, considere reconocer su ansiedad y ofrézcase a negociar. Tu resistencia solo aumentará su necesidad de control, no la disminuirá.

2. Proporcionar evidencia: si cree que está en lo correcto, proporcione datos a su compañero para respaldar su posición. Si el contexto es financiero, por ejemplo, ofrezca los números apropiados para probar su punto. Proporcionar evidencia puede disminuir la ansiedad que acompaña a ver las cosas a tu manera.

3. Use su credibilidad: si en el pasado ha demostrado tener razón sobre un problema similar o relacionado que se está debatiendo actualmente, preséntelo a su socio.

4. Controla tus emociones: cuanto más molesto o emocional te sientas con un controlador, más irracional te podrán ver. Ofrezca su punto de vista con calma y racionalidad.

5. Escoge tus batallas: no te cuelgues en un proceso padre / hijo. Elige tus batallas en lugar de resistir por resistir.

6. Sea objetivo: admita que hay algunas áreas en las que su pareja ha demostrado ser más competentes que usted. En estas áreas se les debe permitir un mayor control.

7. Concéntrese en lo positivo: no todo control es malo, especialmente si lo protege del caos. Ofrezca refuerzos positivos cuando el control de su pareja haya evitado el caos en las relaciones.

8. Aumente la percepción: al reconocer la ansiedad de su pareja, es posible que desee proporcionarles una explicación de su comportamiento. Por ejemplo, los controladores pueden haber sufrido graves pérdidas en la infancia o se vieron obligados a hacer frente a padres incompetentes. Discutir con cuidado estas experiencias históricas y vincularlas a una necesidad actual de control puede disminuir esta necesidad.

Una advertencia: tratar de negociar con un individuo muy controlador no será fácil. Si siente que nada ha funcionado, todavía tiene opciones, aunque desagradables: en primer lugar, puede elegir preservar su relación y sucumbir al control. Algunas personas simplemente no están dispuestas a poner en riesgo su relación: el trauma de una separación no les vale la pena. Y segundo, puede optar por no participar en su relación. Es tu decisión hacer. Por supuesto, buscar ayuda profesional es una opción, pero a las personas extremadamente controladoras no les gusta ceder el control a nadie, incluido un terapeuta.