Cómo las palabras que usa pueden disminuir la ansiedad

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Fuente: ID 1563078 © Rayna Canedy | Dreamstime.com

Una preocupación saludable por su bienestar puede hacer que sea más probable que anticipe y evite efectivamente posibles amenazas. Pero tomado en exceso, preocuparse demasiado puede hacer que sus días se llenen de ansiedad y estrés. ¿Qué debe hacer una persona?

Una de las maneras más efectivas de combatir la ansiedad excesiva es generar confianza en usted mismo. Siempre habrá elementos de vida inesperados y difíciles que no puede cambiar, como una muerte repentina en la familia o la pérdida de un trabajo, pero hacerse cargo de cómo ve estas circunstancias incontrolables y su impacto en su vida es una forma poderosa de reorientarse en cualquier situación. Considerar seriamente los tipos de palabras que usa diariamente es una de las maneras más simples pero más profundas de identificar y cambiar su actitud, sus niveles de ansiedad y su visión del mundo.

Aunque es fácil descartar nuestro idioma porque no tiene ningún impacto en nuestros comportamientos, la investigación neurológica líder cuenta una historia diferente. En su reciente libro Words Can Change Your Brain , el neurocientífico Dr. Andrew Newberg y el experto en comunicaciones Mark Robert analizan una investigación innovadora que explora el impacto de las palabras que usamos en el crecimiento y la actividad cerebral. Específicamente, los autores investigan cómo nuestras selecciones de palabras activan o suspenden la actividad en diferentes partes del cerebro y cómo esta actividad neuronal se traduce en nuestro comportamiento.

Tomado colectivamente, el acto físico de hablar y escuchar palabras con connotaciones negativas u hostiles puede aumentar la actividad en la amígdala, una parte del cerebro conocida por controlar nuestras respuestas de lucha o huida. Cualquiera que haya intercambiado palabras acaloradas con un miembro de la familia o conocido reconocerá los latidos cardíacos elevados y la adrenalina que pueden acompañar tales confrontaciones. Estas sensaciones físicas muy reales, que incluyen el apretón de manos y una voz amplificada inconscientemente, comienzan a mostrarse cuando la amígdala prepara el cuerpo físicamente para una pelea y cierra áreas del cerebro asociadas con el pensamiento lógico y la restricción del comportamiento. Esta es una de las razones por las cuales cuando "perdemos la calma" podemos decir y hacer cosas de las que lamentamos más adelante. Hemos sido preparados por nuestro cerebro para luchar, cualesquiera que sean las consecuencias.

Al usar palabras positivas para describirte a ti mismo, a tu entorno y a las personas que te rodean, estás quitando poder a la respuesta de lucha o huida que puede dejarte con ese arrepentimiento por las palabras dichas y las acciones tomadas. En esos momentos en que la conversación se está calentando, tómese un momento para cambiar su diálogo interno. ¿La persona a la que le está hablando es "SOB" o puede verlo también molesto e irracional? Si puedes verte a ti mismo como paciente y tranquilo, usar ese diálogo en realidad podría ayudar a tu cerebro al calmarlo.

Identificar lo positivo en uno mismo también puede ayudarlo a erradicar los sentimientos de inadecuación y baja autoestima, liberándolo para perseguir sus metas personales y profesionales sin el temor de revelar lo que percibe como su inadecuación personal.

Tener una mejor comprensión de tu propia competencia innata aumentará tu confianza en ti mismo y te dejará sintiéndote mejor preparado para cualquier cosa que te depare la vida. Cuando sabes que puedes manejar las bolas curvas de la vida, ¿quién tiene tiempo para preocuparse por ellas?