Cómo los alimentos no saludables pueden robar nuestra fuerza de voluntad

La impulsividad inducida por la dieta puede ser una puerta de entrada a la obesidad inducida por la dieta.

Por Catherine Steele y Kimberly Kirkpatrick

Nadie elige volverse obeso y, sin embargo, las tasas de obesidad siguen aumentando en los Estados Unidos. Se prevé que las tasas de obesidad alcanzarán casi el 50 por ciento para 2030, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Es bien sabido que los alimentos poco saludables pueden conducir a la obesidad, pero estos alimentos también pueden robar nuestra fuerza de voluntad y dificultar la elección de alimentos saludables. Nuestra investigación sugiere que las dietas altas en grasa procesada y azúcar pueden llevar a decisiones impulsivas.

Investigaciones recientes han sugerido que las opciones impulsivas, que surgen de los desafíos para esperar mejores resultados a largo plazo, pueden ser un factor importante en la obesidad inducida por la dieta (Barlow, Reeves, McKee, Galea y Stuckler, 2016). Un ejemplo de una elección impulsiva es comer comida rápida en lugar de cocinar una comida saludable en casa. Sin embargo, debido a la naturaleza correlacional de los estudios en humanos, es difícil saber qué causa la relación entre los factores dietéticos, la obesidad y la elección impulsiva. Los investigadores en animales, sin embargo, pueden controlar el historial dietético y determinar si la dieta causa obesidad y una elección impulsiva.

Para probar si las dietas altas en grasa procesada o azúcar pueden llevar directamente a decisiones impulsivas, las ratas fueron alimentadas con dietas altas en grasas, altas en azúcar o de control (Steele, Pirkle y Kirkpatrick, 2017). Luego se les dio opciones entre una menor cantidad de comida disponible después de un breve retraso (la elección impulsiva) o una mayor cantidad de comida disponible después de una mayor demora (la opción autocontrolada). En este estudio, las ratas mostraron un mayor número de opciones impulsivas durante la fase de exposición dietética alta en grasa y alta en azúcar. Cuando más tarde fueron retirados de las dietas, su comportamiento de elección se normalizó parcialmente, pero todavía había algunos efectos residuales sobre la impulsividad.

Catherine Steele

El círculo vicioso de retroalimentación que puede conducir a la obesidad.

Fuente: Catherine Steele

Los resultados sugieren que los alimentos ricos en grasa procesada y azúcar refinada pueden causar impulsividad inducida por la dieta. En nuestro estudio, las ratas tenían restricciones de calorías para que no se volvieran obesas. Por lo tanto, la impulsividad inducida por la dieta puede ocurrir mucho antes de la obesidad inducida por la dieta. Investigaciones anteriores han demostrado que las elecciones impulsivas en una tarea de laboratorio predicen resultados de salud más pobres años más tarde, incluido un índice de masa corporal (IMC) más alto, una medida de la obesidad (Mischel et al., 2011). La impulsividad puede crear serios desafíos para que las personas tomen decisiones saludables, incluidas las elecciones de alimentos. Además, los alimentos en sí mismos pueden ser los culpables de los desafíos de autocontrol. Esta combinación podría crear un círculo vicioso de retroalimentación en el que los alimentos con alto contenido de grasas y azúcares inducen la impulsividad. Esto a su vez podría aumentar las opciones de alimentos poco saludables, como comer comida rápida, lo que podría aumentar aún más la impulsividad. Eventualmente, estas continuas elecciones de alimentos poco saludables podrían resultar en obesidad.

Aunque nadie elige la obesidad, las personas eligen comer dietas pobres. Es poco probable que cualquier elección individual de alimentos tenga un impacto importante en los resultados de salud. En cambio, las elecciones diarias repetidas se acumulan con el tiempo y, eventualmente, pueden hacer que las personas se vuelvan obesas. Las personas a menudo se sienten culpables por carecer de la fuerza de voluntad necesaria para cambiar sus opciones diarias de alimentos y mejorar su salud. Nuestra investigación sugiere que estos individuos pueden ser víctimas de los alimentos en sí mismos y que el objetivo de la impulsividad puede ser un ingrediente clave para detener la epidemia de obesidad.

El manuscrito completo de Steele et al. (2017) se puede descargar aquí.

Referencias

Barlow, P., Reeves, A., McKee, M., Galea, G., y Stuckler, D. (2016). Dietas no saludables, obesidad y descuentos por tiempo: una revisión sistemática de la literatura y análisis de redes. Revisiones de obesidad, 17 (9), 810-819.

Mischel, W., Ayduk, O., Berman, MG, Casey, BJ, Gotlib, IH, Jonides, J.,. . . Shoda, Y. (2011). “Fuerza de voluntad” a lo largo de la vida: descomposición de la autorregulación. Neurociencia social cognitiva y afectiva, 6 (2), 252-256. doi: 10.1093 / scan / nsq081

Steele, CC, Pirkle, JRA, y Kirkpatrick, K. (2017). Impulsividad inducida por la dieta: efectos de una dieta alta en grasas y alta en la elección impulsiva en ratas. PLOS UNO, 12 (6), e0180510. doi: 10.1371 / journal.pone.0180510