Diseñando para una alimentación correcta

La aplicación de la investigación de diseño ambiental puede ayudarlo a tomar mejores decisiones alimenticias.

El diseño de nuestro entorno físico influye en lo que comemos. Eso parece bastante importante en junio, al norte del Ecuador. Es justo ahora que muchos de nosotros que vivimos en América del Norte, Europa, etc., comenzamos a quitarnos los abrigos de invierno y a ponernos la ropa que le quedaba tan bien el verano pasado, y nos damos cuenta de que necesitamos administrar mejor lo que comemos.

Los neurocientíficos han descubierto que hay formas claras de utilizar los entornos que nos rodean para facilitar un poco la alimentación. No hay nada mejor que comer menos calorías y hacer algo de ejercicio para perder peso, pero el diseño ambiental definitivamente puede apoyar sus buenas intenciones de mejorar su dieta.

La investigación ha demostrado que los espacios de colores cálidos aumentan nuestro apetito. Por lo tanto, un hermoso color melocotón puede ser una gran opción para su comedor o su comedor de cocina si sus hijos parecen tener la fuerza de voluntad para resistirse a comer absolutamente todo lo que les sirve, pero no es una buena opción si usted está tratando de mantener su ingesta de calorías bajo control.

Los científicos también descubrieron que comemos más cuando tenemos una vista de las áreas donde se ha preparado la comida y la comida es visible mientras cenamos. Si come en una cocina abierta o en un área de comedor, las pantallas de bloqueo de vista pueden ser una forma económica de comer un poco menos.

El desorden y la desorganización son estresantes para nuestras mentes y perjudiciales para nuestra cintura. Los investigadores han aprendido que es probable que comemos más alimentos poco saludables en espacios desordenados y desorganizados. Recogiendo ollas / sartenes / especias / etc. después de usarlos, lavar los platos y colocar todos los objetos, excepto unos pocos, en armarios o recipientes de almacenamiento que tienen lados que no podemos ver a través, es bueno tanto para nuestros estómagos como para nuestros cerebros. Un espacio que es demasiado austero es un lugar estresante para nosotros, así que el truco es dejar algunos objetos a la vista. La cantidad exacta de elementos para dejar de lado depende del tamaño de los espacios y las superficies horizontales. Una regla práctica que funciona para muchos: pode hasta que se sienta incómodo al estar en un espacio y luego agregue un par de artículos pequeños nuevamente en la habitación.

Más consejos de “buena comida” relacionados con el diseño:

  • Generalmente comemos menos alimentos poco saludables cuando podemos vernos en un espejo mientras cenamos.
  • Cuando miramos esculturas de personas muy delgadas, como las realizadas por Giacometti, también tendemos a hacer selecciones de alimentos más saludables.
  • Los seres humanos también son más propensos a hacer selecciones de alimentos saludables en iluminación relativamente más brillante, en lugar de más tenue.

Aplicando las ideas que los científicos han derivado de cómo el diseño del mundo que nos rodea influye en lo que comemos, puede ser más fácil ponerse pantalones cortos o su traje de baño cuando hace demasiado calor para mukluks y bufandas.