El documental de Jane Goodall

Una carta abierta a Brett Morgan.

Image taken from the movie

Fuente: Imagen tomada de la película

Vi tu documental ‘Jane’ anoche. No necesitas que te diga que fue perfecto. Estaba claramente destinada a cumplir su pasión. Estoy impresionado de que te hayas mantenido alejado de los consentimientos, lo que hubiera sido muy fácil de hacer. Mostraste la plenitud de su personaje y luchas, en consonancia con ‘Montage of Heck’. El sacrificio personal siempre acompaña a esa devoción única, especialmente en términos de su vida familiar. Con el contrapunto entre Flo y Flint, y Jane y Grub, Flo ciertamente brilló a través de su maternidad. Como suele ser el caso, el trabajo increíblemente importante de Jane tuvo prioridad. Pero hay una compensación. Además, para dos personas poderosas como Jane y su marido, ninguno de los dos podía ni debía subyugarse. Con el tiempo, el divorcio parecía inevitable. Su fantástico metraje y fotos de Serengeti resaltaron lo maestro que era. Es interesante que Grub terminó viviendo cerca de su padre.

Me encantó que Jane no haya sido educada en las ideas que muchos científicos tienen, que los animales no tienen sentimientos, o que tienen una cultura relacional organizada. El antropomorfismo podría ser el concepto más tonto de todos los tiempos. Su trabajo hizo tanto para desafiar tal estupidez. Hay muchos científicos que aún se suscriben. Ella iluminó tan efectivamente la cultura de la vida de los chimpancés, como individuos en un grupo extendido. Usted llegó a amarlos.

También es interesante que ella era consciente de que tenía que usar su belleza para ayudar a obtener financiación, para mantener viva su misión.

Me sentí especialmente afectado por la inclusión del lado oscuro de la naturaleza de los primates, el genocidio que tuvo lugar después de la muerte de Flo. De las escenas del Serengeti, vimos la cruda naturaleza de la depredación con las hienas y los leones. Pero de acuerdo con la naturaleza de los primates, los chimpancés lucharon contra sus propios primos. No los mataron por comida, ni por competencia sexual, ni por territorio. Fue una guerra genocida. Los primates necesitamos entender nuestra naturaleza para lidiar mejor con nuestros propios demonios. El trabajo de Jane sirve como un espejo para que nos veamos a nosotros mismos.

Las imágenes fueron increíbles. El viejo metraje hizo realidad la realidad de su trabajo solitario y peligroso.

Gracias, Brett, por traernos este documental.