El miedo y la ansiedad impulsan las actitudes políticas de los conservadores

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La investigación revisada por pares muestra que los conservadores son más sensibles a las amenazas. Si bien este sesgo de amenaza puede distorsionar la realidad, alimentar temores irracionales y hacer que una persona sea más vulnerable a los políticos que fomentan el miedo, también podría promover la hipervigilancia, tal vez haciendo que uno esté mejor preparado para manejar una amenaza inmediata.

1. Los conservadores tienden a enfocarse en lo negativo

En un estudio de 2012, a los participantes liberales y conservadores se les mostraron collages de imágenes negativas y positivas en una pantalla de computadora mientras se registraban sus movimientos oculares. Mientras que los liberales fueron más rápidos en mirar imágenes agradables, como un niño feliz o un lindo conejito, los conservadores tendían a comportarse de manera opuesta. Primero inspeccionarían imágenes amenazadoras e inquietantes, como restos de automóviles, arañas en las caras y heridas abiertas con gusanos, y también tendrían la tendencia a detenerse en ellas por más tiempo. Esto es lo que los psicólogos llaman un "sesgo de negatividad". Si lo piensas, esto tiene mucho sentido. Cuando la atención está sesgada hacia lo negativo, el resultado es una evaluación demasiado consciente de la amenaza del entorno. Básicamente, para muchos conservadores, el mundo parece un lugar mucho más aterrador. Esto parece explicar por qué tantos puntos de vista conservadores importantes tienden a enraizarse en temores irracionales, como miedo al presidente, inmigrantes, musulmanes, vacunas, etc.

2. Los conservadores tienen una respuesta fisiológica más fuerte a la amenaza

Un estudio de 2008 publicado en la revista Science encontró que los conservadores tienen una respuesta fisiológica más fuerte a los ruidos e imágenes gráficas sorprendentes. Esto se suma a un creciente cuerpo de investigación que indica una hipersensibilidad a la amenaza, un sello distintivo de la ansiedad. Pero, ¿por qué exactamente los que asusten más fácilmente tienden a apoyar puntos de vista conservadores? Un psicólogo social de la Universidad de Central Arkansas, Paul Nail, tiene una respuesta bastante interesante: "El conservadurismo, al parecer, ayuda a proteger a las personas contra algunas de las dificultades naturales de la vida. El hecho es que no vivimos en un mundo completamente seguro. Las cosas pueden salir mal. Pero si puedo imponerle esta orden según mi visión del mundo, puedo mantener mi ansiedad a un nivel manejable ". Esto podría explicar las diferentes posiciones de las dos partes sobre el control de armas. Solo tiene sentido que aquellos que se sorprenden más fácilmente sean también los que creen que necesitan poseer un arma.

3. Los conservadores temen nuevas experiencias

Un estudio de 2008 catalogó los artículos encontrados en las habitaciones de los estudiantes universitarios y vio que mientras los liberales poseían más libros y artículos relacionados con los viajes, los conservadores tenían más cosas que mantenían el orden en sus vidas, como los calendarios y los suministros de limpieza. Esto nos dice que los liberales más a menudo buscan aventuras y experiencias novedosas. Los conservadores, por otro lado, parecen preferir un estilo de vida más ordenado y disciplinado. Esto podría ayudar a explicar por qué son tan resistentes al cambio y las políticas progresivas.

4. Los cerebros de los conservadores son más reactivos para temer

Usando MRI, los científicos del University College London encontraron que los estudiantes que se identifican como conservadores tienen una amígdala más grande que los autodescritos liberales. Esta estructura cerebral está involucrada en el procesamiento de emociones y es especialmente reactiva a los estímulos temerosos. Es posible que una amígdala de gran tamaño pueda crear una mayor sensibilidad que pueda causar que habitualmente reaccione de forma exagerada ante cualquier cosa que parezca ser una amenaza potencial, ya sea que realmente sea una o no. Esta respuesta desproporcionada al miedo podría explicar cómo, por ejemplo, la administración de Bush logró reunir un amplio apoyo público entre los conservadores para invadir Irak. Sabían que si decían la frase "armas de destrucción masiva" bastaba con que no importaría si realmente existían o no.

Ahora vemos que la evidencia empírica nos dice que los conservadores y los liberales no solo tienen diferentes puntos de vista y opiniones. Ellos también tienen cerebros diferentes. Esto significa que nuestra elección de afiliación política y visión del mundo en general puede no ser realmente una gran elección. Aún así, debemos trabajar para comprender estas distinciones psicológicas y biológicas, de modo que, en última instancia, podamos usar este conocimiento para trabajar mejor en conjunto y encontrar un término medio. Tal información también puede hacernos menos vulnerables a aquellos que quieren explotar estas disposiciones para sus propias agendas egoístas, utilizando tácticas como el miedo a la propaganda.

Además, saber por qué alguien es como es, nos ayuda a ser más tolerantes y pacientes entre nosotros. Pero también debemos ser honestos acerca de la situación. Cuando se toman decisiones importantes basadas en el instinto visceral en lugar del razonamiento lógico, es responsabilidad de todos señalar esto para que no resulte en una catástrofe. Y en un momento en el que realmente hay amenazas reales, como Ebola e ISIS, es esencial que mantengamos a raya la paranoia y que seamos tranquilos al tomar decisiones.

Este artículo fue publicado originalmente en Raw Story.