Estamos programados para la imparcialidad

En una charla de TED, el primatólogo Franz de Waal bromea diciendo que un filósofo le escribió que no es posible que los monos tengan un sentido de equidad ya que la justicia no se inventó hasta la Revolución Francesa. Por qué de Waal se burla del filósofo es que el trabajo de De Waal en el Yerkes Center en Atlanta demuestra más allá de toda duda razonable que existe una sensación de equidad en los chimpancés.

En el estudio clásico, disponible para ver en Youtube, dos monos se colocan uno al lado del otro en jaulas de plexiglás separadas, para que puedan verse unos a otros. El primer mono le da al entrenador una piedra y recibe un pepino. De Waal señala que a los monos les encantaría realizar esta tarea durante mucho tiempo, contentos con el pepino. Ahora el segundo mono le da al entrenador una roca y recibe una uva. El primer mono le da al entrenador una piedra y recibe un pepino nuevamente. Después de mordisquearlo, arroja el pepino hacia el entrenador y sacude la jaula. Cada vez que se repite la escena, el mono que recibe el pepino lo arroja al entrenador.

De Waal dice que lo que está viendo es la protesta de Wall Street. También son algunos de los recientes resultados de las elecciones presidenciales.

Nadie le enseñó al segundo mono que obtener un pepino en lugar de una uva para realizar la misma tarea era injusto. Lo sabía porque la equidad es un concepto que está integrado en los primates (y probablemente también en otros animales), como lo es con los humanos.

La imparcialidad surge de la necesidad de que los animales sociales cooperen. Sin cooperación, fallaríamos. Después de todo, los humanos no corren tan rápido como los osos, tienen oídos tan agudos como los perros, tienen visión nocturna como los gatos, ni ecolocalización como los murciélagos. No tenemos colmillos o garras. Somos realmente patéticos, excepto por el alto grado de sociabilidad, que nos permite trabajar juntos incluso con extraños o personas que nunca conoceremos o conoceremos.

Lo que nos elevó a la posición alfa entre los animales es nuestra naturaleza cooperativa. Porque trabajamos juntos, tenemos éxito como ninguna otra especie. La cooperación es posible porque al compartir salimos adelante. Lo que socava la cooperación es hacer trampa, es decir, cuando alguien obtiene lo que no merece. Una vez más, una mirada a los primates deja en claro la importancia de la cooperación y la pena por no hacerlo. Las observaciones de monos en Puerto Rico muestran que cuando una tropa de monos busca comida, cuando un mono encuentra un banano, alerta a los otros. Entonces todos se alimentan. Ocasionalmente, hay un mono que encuentra plátanos y los guarda para sí mismo. Si los demás descubren esto, golpean al tramposo.

Los tramposos no juegan limpio. Y los tramposos son castigados, cuando son atrapados, porque son una amenaza para el bienestar de la comunidad al socavar la cooperación.

Entonces, cuando los niños gimen, "No es justo", no es porque alguien les haya enseñado sobre la justicia. Es porque se debe prestar atención a la equidad. El niño puede estar equivocado en un caso particular acerca del cual se están quejando. Saber lo que es justo puede volverse complejo y difícil. Pero cuando uno obtiene un pepino y el otro la uva, aunque ambos realizan la misma tarea, eso es injusto. Incluso un mono lo sabe.