Investigación reciente sobre terapia artística: medición del estado de ánimo, el dolor y el cerebro

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©2014 Visual Journal Page courtesy of Cathy Malchiodi, PhD

Fuente: © 2014 Visual Journal Página cortesía de Cathy Malchiodi, PhD

Aquí hay dos estudios recientes de interés sobre la terapia de arte: 1) Uno se centra en el papel de la terapia artística en la posible mejora del estado de ánimo y la reducción de la percepción del dolor en pacientes hospitalizados por afecciones médicas; 2) el segundo usa un instrumento neurológico común para comparar la actividad cortical después de la creación del arte con los movimientos motores de memoria.

La terapia artística mejora el estado de ánimo y reduce el dolor y la ansiedad cuando se ofrece junto a la cama durante el tratamiento hospitalario agudo (Shella, 2017). Muchos terapeutas de arte que trabajan en hospitales se encuentran con pacientes con reacciones de estrés y miedo, confusión y cambios de humor; la ansiedad y la depresión también son experiencias comunes en individuos hospitalizados médicamente enfermos. Otros desafíos incluyen el dolor y su tratamiento, ya que el dolor mal manejado puede exacerbar las reacciones de estrés e influir negativamente en el estado de ánimo. El control del dolor es ahora un enfoque importante en la atención de la salud debido al aumento de la adicción a los medicamentos opioides utilizados para el tratamiento de las condiciones de dolor agudo y crónico.

Shella se dispuso a examinar si se habían demostrado mejoras en los niveles de dolor, estado de ánimo y ansiedad para los pacientes de la Clínica Cleveland. Se utilizó una revisión de gráficos para evaluar el impacto de las sesiones de terapia artística a pie de cama con 195 pacientes en Cleveland Clinic, un gran hospital universitario de enseñanza. La población participante incluyó múltiples diagnósticos médicos en lugar de una enfermedad o condición en particular. En esta instalación, a los pacientes se les pedía rutinariamente que calificaran sus percepciones de humor, ansiedad y dolor usando una escala típica de caras de 5 puntos antes y después de las sesiones de terapia artística. En resumen, el análisis de los resultados previos y posteriores indicó mejoras significativas en los niveles de dolor, estado de ánimo y ansiedad para todos los pacientes, independientemente de su edad, sexo o diagnóstico (p <0,001).

El investigador reconoce varias limitaciones en este estudio, la más significativa es la falta de un grupo de control para la comparación. Sin un ensayo clínico aleatorio, es muy difícil decir que proporcionar terapia artística fue el factor causal real en el cambio de humor o la percepción del dolor a lo largo del tiempo. En resumen, estos cambios pueden haber ocurrido debido a la relación con el terapeuta artístico o si alguna otra influencia moduló el estado de ánimo o la percepción del dolor. El investigador también subraya la falta de validación de la herramienta para evaluar la ansiedad y la probabilidad de que el terapeuta brinde diferentes enfoques a la terapia artística (p. Ej., No se administró ningún protocolo de terapia artística específico) puede haber confundido los resultados.

Cambios en la actividad cortical después de la creación artística y el movimiento motor Rote según lo medido por EEG: un estudio preliminar (King et al, 2017). La interfaz entre la neurociencia y la teoría y la práctica de la terapia artística ha sido un foco de profesionales e investigadores en este campo durante el siglo XXI (Malchiodi, 2012). La autora líder de este estudio, Juliet King, cree que el uso de la tecnología cerebral actual como forma de investigación básica puede contribuir a comprender cómo los mecanismos de la terapia artística apoyan la autorregulación, las relaciones armonizadas y el cambio positivo (2016).

Este estudio utiliza un electroencefalograma (EEG) para explorar las diferencias en la actividad cortical inmediatamente después de la creación del arte y las tareas motoras de memoria (es decir, lanzamiento de monedas y rotación del lápiz). En caso de que haya olvidado el propósito de varias medidas neurológicas, un EEG es una prueba que detecta la actividad eléctrica en el cerebro usando discos metálicos pequeños (electrodos) unidos a su cuero cabelludo. Las células del cerebro se comunican a través de impulsos eléctricos; esta actividad aparece como líneas onduladas en una grabación de EEG. En este estudio, los investigadores propusieron que existe una diferencia en las respuestas corticales con respecto a estas dos actividades y que estas diferencias podrían identificarse y medirse con un EEG.

Tanto las tareas de creación de arte como las de motor de memoria mostraron un patrón constante de aumento de potencia medida por un EEG; sin embargo, el aumento en la potencia medida después de la creación artística fue mayor que el aumento en la potencia vista después de las tareas motoras de rutina. En resumen, esta comparación particular puede demostrar la posibilidad de que un EEG pueda ser útil para medir la activación cortical cuando se estudian ciertas formas de actividades y procedimientos utilizados en la terapia artística. King y su equipo observan que usar Mobile Brain / Body Imaging (MoBI, una imagen móvil relativamente nueva que usa EEG para capturar datos mientras los participantes se mueven e interactúan con su entorno) podría ser una variación utilizada en futuros diseños experimentales; esta tecnología hipotéticamente podría proporcionar un método más accesible para obtener mediciones cuantitativas.

Como siempre, es emocionante compartir estos dos estudios que están ayudando a los profesionales a comprender cómo funciona la terapia artística. Consulte la lista de referencias a continuación para obtener más información sobre estos esfuerzos de investigación y aproveche el acceso abierto.

Referencias

King, J. (ed). (2016). Terapia de arte, trauma y neurociencia: perspectivas teóricas y prácticas . Nueva York: Routledge.

King, J., Knapp, K., Shaikh, A., Fang Li, F., Sabau, D., Pascuzzi, R., y Osburn, L. (2017). La actividad cortical cambia después de la creación artística y el movimiento motor de rutina medido por EEG: un estudio preliminar. Revista Biomédica de Ciencia e Investigación Técnica, 1 (4). Acceso abierto en DOI: 10.26717 / BJSTR.2017.01.000366.

Malchiodi, CA (2012). La terapia de arte y el cerebro. En C. Malchiodi (Ed.), Handbook of Art Therapy (págs. 17-26). Nueva York: Guilford Publications.

Shella, T. (2017). La terapia artística mejora el estado de ánimo y reduce el dolor y la ansiedad cuando se ofrece junto a la cama durante el tratamiento agudo en el hospital. Las artes en psicoterapia, 57 , 59-64.